De hecho, ha finalizado el presente ciclo escolar, se inicia el período vacacional y los alumnos/as tienen dos meses y medio para dedicarse a descansar de los menesteres y obligaciones estudiantiles; con la entrega de sus tarjetas de calificaciones se cierra un capítulo bueno o malo en su vida, no sólo por el resultado final, también por las experiencias que hayan vivido dentro o fuera de su centro escolar. Este año, ha sido uno de los más violentos dentro del contexto de la seguridad estudiantil; según los datos obtenidos, el municipio de Villa Nueva fue el más golpeado con la conducta delictiva de fuerzas extrañas a las instituciones educativas; la extorsión y muerte de estudiantes, las constantes amenazas a docentes, directores/as y personal administrativo, marcaron sin duda alguna, experiencias negativas que afectarán a las personas que las sufrieron.
Estos DOS MESES Y MEDIO de vacaciones estudiantiles, sería oportuno que las autoridades del MINISTERIO DE EDUCACIí“N y las del MINISTERIO DE GOBERNACIí“N, los puedan aprovechar delineando, planificando y estructurando planes para combatir la delincuencia dentro y fuera de los planteles educativos oficiales y privados en la República de Guatemala.
Entre los planes que funcionan con un alto grado de efectividad, se encuentra el de «CUí‰NTASELO A WALDEMAR» ejecutado por un grupo de elementos policiales jóvenes con especialidad en esta clase de actividades; es decir, con conocimientos técnicos del problema relacionado con los actos delictivos, lo que los hace actuar en forma profesional para desarticular las bandas integradas, incluso, por muchachos/as de apenas once años de edad.
La delincuencia juvenil no está sólo extra muros, existe también dentro de las instituciones educativas y se manifiesta por medio de los anónimos enviados por diferentes medios a los profesores/as y catedráticos/as para obtener resultados positivos en sus exámenes, lo cual suele suceder en las épocas previas a evaluaciones; también la extorsión o amenaza con el objeto de lograr ingresos económicos, además de una u otra razón especial.
La delincuencia relacionada con la vida estudiantil, no sólo se manifiesta con las conductas anteriores, también existen, aunque en menor cantidad de casos, los actos delictivos perpetrados por maestros/as y catedráticos/as en contra de los alumnos/as, tales como tener como novio a sus propios alumnos; acoso sexual en contra de las estudiantes; o mantener relaciones homosexuales.
Las circunstancias anteriores no son de extrañar en la conducta humana, por lo que, desde ahora, con el tiempo suficiente, es dable dedicar un poco de atención a estos tipos de conducta y prever, prevenir, planificar y estructurar algunos planes de acción preventiva con la participación de autoridades educativas, policiales y por supuesto, con la ayuda de los docentes de los centros educativos.