Al final de una noche llena de trucos y oportunidades desperdiciadas, los Pittsburg Steelers recurrieron a su única constante para sellar el resultado.
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La intimidante defensiva volvió a responder.
James Harrison y Ryan Clark zafaron el ovoide de las manos de Jordan Shipley cerca de la yarda 5 en la última jugada de Cincinnati, preservando una victoria de 27-21 sobre los Bengals en lunes por la noche, dejando a la AFC Norte con una apariencia familiar.
Los Steelers (6-2) están en la cima nuevamente, compartiendo el sitio de honor con Baltimore. Los campeones defensores Bengals (2-6) están en último lugar en solitario después de su quinta derrota al hilo, quedándose cortos por un pase completo.
Acrediten el último golpe –legal por donde se le vea– a la oportuna defensiva de los Steelers.
Pittsburg pareció estar en total control cuando Antwaan Randle El tiró una pase de anotación de 39 yardas en una jugada de engaño en el cuarto periodo, construyendo una ventaja de 27-7 que fue posible gracias a los múltiples errores de los Bengals. Pittsburgh también obtuvo puntos preparados por un balón suelto, una patada de despeje bloqueada y un gol de campo errado.
Luego, los Steelers se volvieron descuidados también. Ben Roethlisberger tiró una intercepción que preparó la segunda anotación de Terrell Owens, y Jeff Reed erró en intento de gol de campo de 46 yardas que hubiera sellado el triunfo con 3:59 por jugar.
El drama apenas comenzaba.
Palmer guió a los Bengals campo abajo con ayuda de una jugada extraña. Su pase a Cedric Benson fue desviado, pero el corredor consiguió una atrapada increíble para una ganancia de 16 yardas en tercera oportunidad y largo. La única atrapada del encuentro de Chad Ochocinco puso el ovoide en la yarda 12.
En cuarta y 5, Palmer detectó a Shipley abierto por el centro del campo, en el rango del primero y gol, pero dos defensivos de los Steelers convergieron en el receptor y le sacaron el ovoide para concluir el encuentro.