Hay situaciones a las que nadie debería enfrentarse, entre ellas la enfermedad y muerte de un hijo. Cuando tal cosa sucede, se recurre a todo lo que sea posible -muchas veces hasta lo imposible- para salvarlo. En el intento, se rompen relaciones, se crean sentimientos de culpa, se acumulan frustraciones, se toman acciones que sobrepasan el límite de lo correcto, se adquieren deudas; nada vuelve a su estado normal.
Las historias que tienen como protagonistas a familias que tratan con enfermos terminales, son recurrentes en el cine, aunque pocas logran trascender, pues se concretan a explotar el morbo y a tratar de tocar la sensibilidad del espectador mostrando el deterioro de quien padece la enfermedad.
Nick Cassavetes lo intentó en 2002 con «John Q», en donde el protagonista (Denzel Washington) se ve obligado a tomar rehenes en un hospital para obligar a que le hagan un trasplante de corazón a su hijo; aquél fue un intento fallido.
Ahora, en 2009, lo intenta de nuevo con «My sister»s keeper», traducida al español como: «La decisión de Anne» o «La decisión más difícil».
El argumento del filme se centra en la enfermedad de Kate, quien fue diagnosticada de leucemia; entonces, sus padres (Sara, Cameron Diaz; Brian, Jason Patric), aconsejados por el médico, deciden tener otra hija, genéticamente diseñada para ser la donante perfecta y de esa forma salvar la vida de su hija mayor.
A pesar de tratarse de un mejor trabajo que «John Q» y que el guión daba para hacer una buena cinta, el director se enreda y no se atreve a bucear profundo en los dilemas éticos y morales; se concreta a mostrar escenas que hila a fuerza de introducir canciones, aunque bien seleccionadas, que crean atmósfera de «videoclip». Además, se abusa en el manejo del «flashback»; en este sentido, la historia pudo haberse contado de forma lineal, pero se utiliza el recurso para crear tensión.
La parte rescatable de la película, sin ser extraordinaria, corresponde a las actuaciones. Cameron Diaz se desprende de sus roles habituales y se arriesga con un papel dramático; se nota que ha adquirido madurez y, puliendo un poco más el oficio, se le podría ver desempeñando personajes más adultos que los acostumbrados. Abigail Breslin (Anne), la carismática niña de «Little Miss Sunshine», quien a sus trece años ya ha participado en dieciséis cintas, da muestra de que puede con papeles de mayor grado de dificultad.
Sofia Vassilieva (Kate, la hija enferma), cumple bien con la tarea asignada; su personaje es el más difícil, si se toma en cuenta que debe mostrar el deterioro físico y someterse a sesiones de maquillaje. Alec Baldwin y Joan Cusack, el abogado y la juez, no soy muy exigidos, pero lo hacen de forma decente.
«La decisión de Anne» es una producción que permite hacer algunas reflexiones y puede llegar a generar temas de discusión; ése es mérito del guión, basado en la novela de Jodi Picoult; sin embargo, los problemas de dirección van en detrimento de la película y casi la hacen naufragar. Se salva por muy poco, pero deja la sensación que en manos de un buen director hubiera resultado algo más atractivo.
Disponible en DVD.
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DIRECCIí“N: Nick Cassavetes
PRODUCCIí“N: Curmudgeon Films
NOVELA ORIGINAL: Jodi Picoult
GUIí“N ADAPTADO: Jeremy Leven
PROTAGONISTAS: Cameron Diaz, Abigail Breslin, Sofia Vassilieva, Alec Baldwin, Jason Patric, Thomas Dekker, Emily Deschanel y Joan Cusack.
MíšSICA: Aaron Zigman
EDICIí“N: Caleb Deschanel, Jim Flynn y Alan Heim
DISTRIBUCIí“N: New Line Cinema
LANZAMIENTO: 26 de junio de 2009
DURACIí“N: 109 minutos
PAíS: United States
IDIOMA: English
COSTO: 30 millones de dólares
TAQUILLA: 78.8 millones de dólares
Concebida por medio de fertilización in vitro, Anne Fitzgerald (Abigail Breslin) fue traída al mundo para ser donadora genética para su hermana mayor, Kate (Sofia Vassilieva), que sufre de leucemia aguda. Debido a la dependencia de su hermana, Anna no es capaz de vivir la vida que quiere, dentro y fuera del hospital; no puede participar en actividades extracurriculares, tales como porras o el futbol.
Cuando Kate cumple trece años, padece de insuficiencia renal. Sabiendo que tendrá que donar uno de sus riñones a su hermana, Anne demanda a sus padres por la emancipación de médicos y de los derechos de su propio cuerpo. El abogado Campbell Alexander (Alec Baldwin) se compromete a trabajar por Anne. La película está entrelazada con flashbacks que detalla la relación fuerte entre Kate y Anne, así como escenas que describen cómo la enfermedad de Kate ha afectado la vida de las hermanas.