Hoy haremos referencia a la creación literaria y nos iremos un poco con el arte escultórico en el paí­s. Cuando vemos un bello poema también realizado, encontramos el alma de un hombre o mujer que se expresa con un sentimiento donde la nobleza de su corazón es parte de su diario vivir.

Lo mismo cuando leemos un bello trozo literario por ejemplo, a nosotros nos gusta la literatura en sus diferentes expresiones. Y en muchos autores se ve ese arte creativo, poniéndole vida, ya sea a algo relacionado con un poema, un cuento o una novela. En el cuento nos encontramos muchas veces con bellas inspiraciones relacionadas con nuestra tierra morena, que tanto nos regala para la inspiración, por lo que los que tienen ese divino poder de realizar un bello cuento o novela dejen huella en quien los lee.

En el campo escultórico, tenemos grandes valores. Es así­ como nuestra propia ciudad está llena de bellas esculturas de todos los tiempos. En los últimos años la Ciudad de Guatemala se ha engalanado con varias esculturas de Max Leiva, que cuando algún amigo extranjero nos visita lo llevamos a conocer diferentes formas de este arte tan maravilloso que queda plasmado en piedra, granito u otro. El centro cí­vico está lleno de la historia de Guatemala que ha quedado plasmada por los grandes maestros como son González Goyri, Dagoberto Vásquez, Mena y en el arte pictórico las maravillas del maestro Carlos Mérida.

Edificios y avenidas muy importantes de la Ciudad se han engalanado con las esculturas de magnifica belleza que han venido a darle un toque y sabor a la creación de los guatemaltecos.

Hay personas que también les gusta hacer versos y esculturas, pero no tienen ese don, en el primero el secreto de la palabra escrita y en el segundo no caminan en el campo escultórico. A veces da pena ser selectivo en esto, pero la creación es un arte, se puede decir divino en estas dos ramas.

Lamentablemente en Guatemala existe mucho el ninguineo que se da entre los mediocres, hay muchos que casi exigen que se les haga un prólogo cuando su trabajo deja mucho que desear porque no es creación, si la persona que lo acepta tiene madurez sabe que la crí­tica positiva le va a ayudar a buscar otro campo que talvez le pueda ser efectivo. Pero se encuentra con personas que desconocen lo que es un verdadero poema y publican sus libros haciéndole daño al arte creativo y hay algunos que hasta ganan premios -aquí­ dados por conveniencia y esto es muy malo, porque el afectado es quien gana un premio, que todos saben que no lo merece y esto se vuelve una cadena que redunda para toda la vida en el que cree que hace poesí­a y que en realidad no tiene el mérito de tener el secreto de la palabra escrita.

La creación es linda, pero se necesita también pulirla para hacerla más maravillosa y un buen creativo lo sabe, porque un creador de versos por ejemplo, lleva en el alma ese sentimiento, ese secreto de la palabra escrita, lleno de una energí­a positiva que lo que le importa, es hacer un bello poema, lo mismo las manos de un excelente escultor le dan ese toque tan especial a sus trabajos, que quien los mira se enaltece de saber que tenemos buenos escultores en el paí­s.