Dorothée Moisan
La continuación de Los Miserables, publicada por la editorial francesa Plon, es legal, dictaminó este viernes el Tribunal de Apelaciones de París al desestimar una demanda de los herederos de Victor Hugo.
Los herederos, y en particular Pierre Hugo, su tataranieto, estimaban que los libros «Cosette o el tiempo de las ilusiones» y «Marius o el fugitivo», escritos por Franí§ois Ceresa y publicados hace siete años por la editorial Plon, causaban perjuicio a la obra de su ancestro.
Los demandantes protestaban sobre todo contra la reaparición del inspector Javert, que Victor Hugo había hecho morir, en «Cosette o el tiempo de las ilusiones».
El propio novelista, al comentar la muerte de este personaje, había escrito: «Si ese final no emociona, renuncio a escribir para siempre».
El 31 de marzo de 2004, el Tribunal de Apelaciones de París había condenado a la editorial a pagar un euro simbólico de daños y perjuicios a los herederos del escritor por haber publicado las dos novelas.
El tribunal había estimado que si bien Victor Hugo, en un discurso del 21 de junio de 1878, había explicado que una obra publicada se convertía «en cosa pública» y era normal que sus escritos fuesen leídos o adaptados sin su permiso, no aceptó por el contrario que una tercera persona les diese una continuación.
«Ninguna continuación puede dársele a una obra como Los miserables, terminada para siempre», concluyó.
La editorial Plon interpuso un recurso de casación. El 30 de enero de 2007 la más alta jurisdicción le había dado razón y había echado atrás la decisión, encargando al Tribunal de Apelaciones de París reexaminar el expediente en busca de un «eventual perjuicio al derecho moral del autor».
En efecto, según la Corte de Casación, el Tribunal de Apelaciones no podía dictaminar que la escritura de una continuación de Los miserables constituía por principio un perjuicio al derecho moral de Victor Hugo. Para sancionar las obras publicadas por Plon se debía examinar el contenido de las mismas.
Tras haberlas examinado, el Tribunal de Apelaciones juzgó el viernes que su autor, Franí§ois Ceresa, no causaba daño a la obra de Victor Hugo.
«No se puede reprochar al autor de esta continuación (…) el no haber respetado la sabia construcción de la obra de Victor Hugo, que juega con varios registros mediante digresiones filosófica e históricas», consideraron los magistrados.
«Franí§ois Ceresa, que no pretende poseer el talento de Victor Hugo, es libre de seguir una expresión personal, que no recurre necesariamente a la totalidad de los registros que Victor Hugo moviliza», añadieron los jueces.
Además, juzgaron que «Ceresa es igualmente libre de hacer evolucionar en situaciones nuevas a los personajes que reanima».
Con respecto a la resurrección de Javert, el tribunal estimó que «no afecta al espíritu general de Los Miserables, ya que esta obra no se reduce al destino de Javert sino que abarca un proyecto filosófico y social más amplio».
La editorial Plon expresó su satisfacción tras el veredicto del Tribunal de Apelaciones considerando que «esta decisión de la justicia es capital para la libertad de expresión, la creación literaria y artística o la libre circulación de las ideas».