La contienda electoral de 2011, IV y final.


Hemos dado una rápida vista a las debilidades institucionales, con el Renap de un lado y el propio TSE en el otro. También sobre la insistencia por «darse a conocer» como liderazgo polí­tico. Una rápida panorámica a las amenazas generales detectadas. Hemos visto la necesidad de ahondar en propuestas concretas dentro del discurso polí­tico y el tremendo problema que se encuentra alrededor del vací­o de información respecto de las fuentes de financiamiento, tanto de estas campañas anticipadas, como la electoral, propiamente a partir del 2 de mayo próximo. Hoy, que se conmemora el «Dí­a del Periodista», conviene cerrar estas primeras aproximaciones, con un vistazo al importante papel que habrá de desempeñar el quehacer periodí­stico antes, durante y después de la contienda electoral del próximo año.

Walter Guillermo del Cid Ramí­rez
wdelcid@yahoo.com

Darse cuenta de ciertos aspectos que a veces, por desconocimiento, por indiferencia o simplemente por pura conveniencia personal, conjuga la importancia que tiene el desempeño periodí­stico más allá de lo informativo o noticioso. Ese periodismo al que me estoy refiriendo es el que suele denominarse «de Opinión». Por aparte, los medios de comunicación juegan un múltiple papel: veces empresas de anuncios; veces inductores de las agendas públicas (por la ví­a de sus noticias o de sus comentarios); veces defensores del sistema y otras, como entidades representativas de la libertad de expresión, al que suelen apelar con insistencia.

La lí­nea divisoria entre uno y otro papel lo determina la puesta en práctica de sus principios. En un dí­a como hoy, en Guatemala se festeja el «Dí­a del Periodista». Y esta persona en tanto reportero, jefe de Redacción, jefe de Información, editor, director de Cierre o director General, entre otros roles, como toda persona, tiene sus propios intereses, sus propias expectativas y en consecuencia sus propios favoritos y a quienes por esta última razón, también rechaza.

Y en las elecciones de 2011 habrá más dos mil nuevos centros de votación. El despliegue institucional del TSE se acercará a los electores. Con ello se procura estar lo más cerca posible del potencial elector y reducir al máximo el ausentismo. Ese fantasma tentativamente presente en cada contienda electoral. El periodista habrá de estar también en esta proximidad. Habrá de llevar los pormenores del discurso del liderazgo local, los preparativos y los recuentos de las alocuciones del liderazgo departamental, así­ como cuando en las comunidades del interior se presenten los pretendidos tayacanes nacionales. Y ese recuento no es el mero hecho de hacer citas, encomiar cifras y encumbrar reacciones de simpatí­a. Esa labor deberá ser de acuciosa observación y minuciosa crí­tica. Lo otro es ese nefasto disfraz de noticia al que nos tiene acostumbrado el «más antiguo» de los medios televisivos de «información».

Así­, la labor periodí­stica habrá de atravesar por renovados valladares. Entre las redes criminales (que también nos hemos referido con anterioridad), las pretensiones autoritarias de los caciques lugareños y nacionales, habrán de ejercer su propia presión, para «orientar» lo que de ellos se comente, lo que de ellos se informe y de lo que de ellos no se desea que trascienda. Labor entonces que estará marcada, desde ya de riesgos también múltiples.

Si los medios de comunicación se despojarán de una buena vez (o analice el apreciable lector quienes más incurren en ello), de su excesivo afán de lucro y fuesen congruentes con sus postulados, entonces verí­amos cada vez más reducido el espacio para «anunciar» las campañas anticipadas que públicamente se censuran, pero que por cuyo pago no se rechaza del uso de los «campos pagados». De ese tipo de valoraciones, también veremos muchas manifestaciones antes, durante y después de la contienda electoral de 2011. En tanto al periodista honesto y de buena lid, muchas felicidades en su dí­a.