LA CONQUISTA DE Mí‰XICO


Cortés y sus hombres, antes de llegar a México, fueron recibidos en el camino por Moctezuma; estaban presentes doña Marina y cuatro sobrinos suyos que la llevaban del brazo. Fueron, pues, cuatro grandes señores y otros cuatro grandes caciques que llevaban el palio sobre sus cabezas, y otros muchos señores que iban adelante del gran Moctezuma, barriendo el suelo por donde habí­a de caminar y le poní­an mantas para que no pusiera sus pies sobre la tierra.

Eduardo Alfonso Luna Estrada / A-1-309873

 


Los conquistadores, cuando llegaron a México, fueron recibidos por una gran multitud de personas; Moctezuma llevó a los conquistadores a los aposentos que les tení­a reservados. Moctezuma dio a Hernán Cortés un rico collar de oro de hechura de camarones, obra maravillosa que el mismo Moctezuma puso en el cuello del conquistador; esto aconteció el 8 de noviembre de 1519. Moctezuma cometió un error garrafal, dio a Cortés una habitación vecina a otra con puerta falsa; en su momento el capitán Cortés ordenó que se quitara dicha puerta, para sorpresa de ellos es que ahí­ estaba todo el oro azteca, la puerta fue nuevamente sellada y dejada como estaba.

Aunque parezca increí­ble, Moctezuma se alimentaba de niños recién nacidos; los conquistadores le llamaron muchas veces la atención para que no hiciera eso, al final así­ fue. Cortés trató de conquistar México por tierra, pero esa fue la derrota de los conquistadores. Los aztecas hicieron 80 prisioneros españoles que fueron ofrendados y sacrificados a los dioses. El sacerdote azteca, con un cuchillo de pedernal, les abrí­a el pecho a cada uno de los prisioneros; el corazón, aún palpitante, era elevado a lo alto y estrujado por las manos del sacerdote hasta la última gota. Los gritos desgarradores de las ví­ctimas eran escuchados por sus compañeros a la distancia. La conquista se logró por barcos, pues era la única forma. Moctezuma murió apedreado por su pueblo en el balcón de su palacio.