La comunicación una destreza psicosocial


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Dialogar es la comunicación entre personas. Los seres humanos necesitamos para vivir el establecimiento de relaciones interpersonales. La comunicación es una habilidad necesaria para vivir y ha sido descrita como una destreza psicosocial.

Dra. Ana Cristina Morales


En la comunicación las cosas se entorpecen cuando uno no se da a entender bien. Es decir, los otros tergiversan lo que uno dice. Al comunicarnos estamos transmitiendo ideas, conocimientos, percepciones, sentimientos, creencias, valores y actitudes. Pero también acogemos el intercambio de esta transmisión realizada por las otras personas, nos vinculamos dentro de la organización social.
 
Lo más importante del proceso de la comunicación es saber escuchar. Y para ello hemos de estar presentes con todos nuestros sentidos ante el discurso de la otra persona. Oír significa percibir sonidos y vibraciones, pero escuchar es comprender, dar sentido al mensaje que nos ha sido transmitido. Para entender a alguien también necesitamos de otra habilidad psicosocial, la empatía. De alguna manera hemos de estar dispuestos a poder colocarnos en el lugar del otro.

Para escuchar hemos de contar con el deseo de hacerlo. Mirar al otro, entender lo que dice y también deja de decir, así como sus sentimientos y el contenido expreso a lo que se refiere tomando en cuenta los contextos psicológicos y sociales en los cuales queda inmerso su lenguaje verbal y no verbal. Facilita la comunicación el manifestar a través de gestos y/o gesticulaciones que nos encontramos siguiendo el hilo de la conversación. El realizar preguntas o aclaraciones cuando sea pertinente.

De manera contraria, no es fácil comunicarse cuando la persona pierde la atención y se distrae. Interrumpe a la persona, la juzga, minimiza sus afectos o la relevancia de lo que le pasa o refiere; y al no tener tolerancia ante las discrepancias y diferencias de sus ideas.

En ocasiones nuestro lenguaje no es apropiado para la comprensión del mensaje por los otros. O bien declaramos asuntos con muchos rodeos, de manera imprecisa, dejando lo esencial en la superficie.

Para comunicarnos de manera apropiada el respeto a las personas es crucial. El mensaje ha de ser transmitido de manera clara y sencilla, no hay que tratar de adivinar el pensamiento o dar por entendido todo. Se han de decir las cosas con tacto y prudencia para no herir los sentimientos de los demás, de manera que no seamos rancios en nuestra interrelación con la gente. Ser honesto en la comunicación no es equivalente a ser vinagroso. Hay que elegir el lugar, las circunstancias y la manera de comunicarnos con determinadas personas. La educación y la cortesía no pelean con nadie. Hay momentos en los cuales el humor y la risa caben dentro de la conversación y hay otros, en que la seriedad será algo mejor.

Darnos cuenta de que no todos los momentos son adecuados para discutir determinados temas. También que no todas las personas tienen amplitud para abordar algunos tópicos. Para discutir un determinado asunto hemos de sentirnos en tranquilidad y disponer de suficiente tiempo.

Aprender a comunicarnos nos puede ayudar a interaccionar de mejor forma con nuestro mundo. Con la familia, amigos, colegas de trabajo. Y también a conciliar puntos de vista, que ayuden a ampliar nuestro panorama general de las cosas o eventos.