Entre los grandes, admirables y útiles inventos que el hombre ha logrado y su producción día a día viene volcando en el mundo moderno, tenemos las computadoras de todo tipo; grandes, medianas y livianas, y frecuentemente hay innovaciones que se colocan en los mercados.
¿Quién fue el genio que inventó el excelente aparato que vino a revolucionar y a sustituir casi por completo la máquina tradicional de escribir de todas las marcas y de todos los tamaños que eran utilizadas en oficinas públicas, en oficinas de profesionales, en domicilios y aun en las calles por tramitadores de la güizachería?
Platicando con una dama amiga que cotidianamente abreva en las páginas del libro de libros de todos los tiempos, la Biblia, nos decía, argumentando plena convicción, que no fue un ser humano, por muy sabio que fuese, quien inventó la computadora, sino Dios, el Creador de todo el Universo que le dio inteligencia, sabiduría, al hombre que vive lucubrando
Ahora han sido arrumbadas las máquinas tradicionales en oficinas públicas y privadas, en las casas, en las academias de mecanografía y taquigrafía, todavía no en los lugares al aire libre donde el público tiene que promover gestiones valiéndose de los servicios de tramitadores.
Empero, las máquinas en desuso parcial hacen fácilmente algún sobre de correspondencia y otros pequeños asuntitos que en las computadoras ofrecen dificultad para escribirlos. Así que sirven para algo las maquinitas desusadas virtualmente. Es recomendable siempre conservarlas a pesar de todos los pesares…
La gente de bien, de buena cultura, enemiga del anonimato de vulgares individuos, de fanatizados hasta el embrutecimiento, proclives al insulto, a la calumnia, taimados, envidiosos, sin faltar algún “gay” solapado que se apellida a lo “bambino” y que debe de pensar que el ladrón y el bribón son de su misma condición, hacen mal uso de la internet injuriando, despotricando, ofendiéndose al mencionar a los dictadores, tiranos y liberticidas del Caribe y del Sur. Menos mal que el televidente ya los ve de jerga por difamadores; los reprueban haciéndolos pasar por las horcas caudinas. Y es que no alaban sus baratas “mercancías político-ideológicas” ni escriben como otros que son letrados y mesurados cuando exponen sus convicciones bien ponderadas e imparciales, a diferencia de los “ilustres” cacógrafos…
Pero ya estamos cayendo en la digresión y dando una importancia que no tienen los ateos que son quisquillosos cuando se hacen críticas bien fundadas a sus santones liberticidas que pretenden dividir a las Américas democráticas para implantar grupos latinoamericanos que en el fondo son amantes de la libertad, de la justicia, del derecho y de la paz. ¡Afortunadamente, los antidemocráticos y antiamericanos están fracasando! Y… ¡eso, eso es muy significativo!!!
Debemos reconocer el gran y constante esfuerzo que hacen los sabios respecto de inventar versátiles aparatos que mucho se necesitan en esta moderna era cambiante en sentido positivo y, a ratos, también, como suele decirse, en forma negativa, por la peligrosidad que entraña no sólo para la humanidad, sino también para el globo terráqueo que como indican los eminentes científicos estudiosos, se está deteriorando, al menos hasta hoy que no basan ciertas medidas que se están tomando contra los deshielos y, a la vez, en relación con las graves amenazas belicistas que constituyen las fábricas de armas nucleares de países faroleros comunistas como Corea del Norte, como Irán y otros que están en su línea.