“La cocina popular guatemalteca mitos, hechos y anécdotas” de Luis Villar Anleu


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En el dominio de la Cocina Popular, el pensamiento innovador y la puesta en práctica de las ideas son componentes de un mecanismo indivisible. Es el arte culinario en esencia pura.


Cómo nace, cómo se desarrolla y evoluciona, y de qué manera se fija en los patrones de identidad cultural son elementos susceptibles de ser conjeturados. Pero a quién se debe el nacimiento, desarrollo y evolución no. Es posible interpretar el entorno, imposible descubrir a las primeras actrices.

Así, en femenino, porque es indudable que en la cocina popular guatemalteca son las mujeres las que tienen la mayor parte del mérito en la excelencia alcanzada, si no todo. Localmente, a ellas se puede atribuir la invención de la agricultura de linajes nativos. Ellas conservan germoplasmas útiles a través del manejo innato de huertos familiares. Son quienes piensan la cocina, renuevan procedimientos, ajustan procesos, seleccionan ingredientes, inventan fórmulas, perpetúan las recetas y enseñan el arte en calidad de saber popular.

En una Cocina que dispone de tantos platos como artífices hay tras ellos, ni una sola de sus insignes hacedoras ha legado su identidad personal. No obstante, por la ejecución de milenarias prácticas mantienen, a la vez que refrescan, el dinamismo de hechos culinarios que han llegado a constituir comportamientos colectivos. Y lo hacen de manera callada, con dejos de una humildad rayana en acatamiento ciego a las normas de una sociedad que, biológicamente, vive de su trabajo.

LUIS VILLAR ANLEU

Nacido a mediados del siglo XX en Panajachel, Sololá, Luis Villar Anleu se encontró siempre rodeado de Naturaleza y de la notable cultura maya kaqchikel. Sin televisión durante la niñez y cercano a una biblioteca pública generosa y ricamente dotada, su interés se inclinó al cultivo de la mente.

Criado en un núcleo familiar de maestros de escuela, él consiguió serlo en el Instituto Nacional para Varones Antonio Larrazábal, de La Antigua Guatemala. Esto marcó una vida ulterior dedicada a la docencia universitaria, como graduado en ciencias biológicas por la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos.

Actualmente es Profesor ad honorem de la Escuela de Historia, Área de Arqueología. De ese contacto con las ciencias sociales ha surgido una definida propensión por los temas que competen a la identidad cultural guatemalteca.

Se refleja en varios ensayos escritos para el Centro de Estudios Folklóricos, reportajes de prensa y ocho libros publicados en lo que va del sigo XXI.