La ciudadanía guatemalteca dio una lección de avance en relación con los procesos de participación ciudadana, que contribuyen en la construcción de la democracia en el país, al volcarse a los centros de votación en las Elecciones Generales 2011, para emitir el sufragio de forma consciente y un poco más informada, en comparación con años anteriores.
Carolina Escobar Sarti, representanta del Observatorio del Organismo Naleb, dijo a Cerigua que la población guatemalteca demostró una madurez política que cada vez es más consecuente con la realidad nacional, lo que permite el fortalecimiento de la construcción de la ciudadanía y de la democracia en el país.
Durante la jornada de Elecciones Generales 2011, que se llevó a cabo el pasado domingo para elegir al próximo Presidente, así como 333 alcaldías y 158 diputaciones, la población participó activamente, al dirigirse a las urnas y depositar su voto.
La ciudadanía cada vez se muestra más interesada en conocer las propuestas de los partidos políticos, en la fiscalización de sus campañas y en vigilar de cerca el proceso electoral, elementos fundamentales en el fortalecimiento de la democracia y la paz, añadió la entrevistada.
Escobar Sarti expresó que hay tendencias positivas en la participación de la juventud y de las mujeres, no obstante aún son poblaciones relegadas a la hora de tomar decisiones o de asignarles casillas importantes en las agrupaciones partidistas para que logren llegar a los puestos de poder.
En contraposición, el sistema de partidos políticos continúa basando sus propuestas en canciones superficiales y ofrecimientos sin fundamento, que responden a intereses de los sectores hegemónicos en Guatemala, los que tratan de permanecer al mando.
Básicamente, es un avance desigualitario; por un lado la población hace lo posible por cumplir con sus responsabilidades ciudadanas, demandar propuestas de calidad y fiscalizar la administración pública, mientras los sectores de poder tratan de mantener la opresión, enfatizó la profesional de la ciencias sociales.
Aún quedan segmentos poblacionales que van detrás de un caudillo o partido político, pero durante estas elecciones se han registrado muchos testimonios de personas que llegaron a votar con sus familias completas y orientaban a sus hijos, hijas y nietos, para incentivar una educación cívica diferente a la de las anteriores generaciones.
Eso será parte de un cambio fundamental en el sistema político de Guatemala, porque como afirma el Informe de Desarrollo Humano 2010-2011, el país es el cementerio más grande en el mundo de partidos políticos y la participación de la sociedad no es una expresión de resistencia, es una muestra de madurez colectiva.
La democracia no se aprende en los libros, sino con el ejercicio ciudadano que conlleva responsabilidades y deberes que harán válida y fructífera la construcción de esa democracia, concluyó Escobar Sarti.