La censura a las Profanas


Esta sociedad es conservadora y no aguanta lo irreverente o lo diferente porque cuestiona de lleno sus valores puritanos que son pilares del sistema propiedad privada-libertad-individuo. Los lí­mites de este sistema están bien definidos y finamente asegurados por la familia y la religión; más adelante la educación formal que es más privada que pública, así­ como los medios de comunicación, completan el trabajo de manera implacable para homogenizar esta sociedad.

Julio Donis

Guatemala es tierra de contradicciones e injusticias que son la consecuencia directa de intenciones en el pasado, lo cual conformó un paí­s de tremendas desigualdades e inequidades que se perpetúan y se garantizan, porque las relaciones económicas están concebidas sobre un sistema de dominación precapitalista de carácter servil. La doble moral de los guatemaltecos se alimenta por la supremací­a del oligarca y se expresa en lo aspiracional del clase mediero que no es verdadero, porque no tiene con que consumir, sólo apariencia con la cual presumir.

Este es el escenario fértil para el afloramiento de un ideario que impone sutil y avasalladoramente el estilo de vida seductor, a través del cual se esparce la panacea que todos somos guatemaltecos, sin diferencias molestas que cuestionen, es la GuateAmala que nos recomienda cambiar de actitud para resolver los problemas, es la imposición de lo urbano, lo tech, lo ladino, es la identidad inmediata que se descarga de Internet. Dichas condiciones por muy deslumbrantes que sean no pueden ocultar la realidad que confronta y cuestiona la falsedad y la contradicción en la que vivimos, tarde o temprano el polvo se saldrá de la alfombra.

Esta situación no permite el pensamiento crí­tico o la diversidad del mismo, y cualquiera que atente con irrumpir la forma dócil y uniforme que ahora es virtual y vací­a, como el sonido ala o sea pues, será censurado y se le recordará que el marco está delimitado por valores que aseguren la propiedad y la libertad del individuo. Lo que salga de ese campo le será impuesta la letra escarlata de revoltoso, izquierdoso, cholo, feminista, marero, joven, y por supuesto la más naib, inmoral. Hace una semana, ya en tiempos de libre acceso a la información y de comisiones contra la discriminación y el racismo, un hecho terrible pasó desapercibido; en una radio local que se identifica como inteligente y que predica la apertura de ideas a través de mensajes motivacionales de Chopra, que propone al mejor estilo new age el cambio de la realidad a través del cambio de actitud, se censuró y se acalló una forma diferente de pensar y proponer la realidad. En el programa Tanques de Pensamiento que invita a distintos centros académicos como FLACSO, ASIES, CIEN entre otros, el colectivo de mujeres artistas Tras Bastidores era entrevistado por el primero de estos tanques; la entrevista transcurrí­a sobre la relación de la mujer y el arte como forma diferente de plantear propuestas alternativas del contexto guatemalteco, se hablaba de diversidad y de una nueva forma de cultura a partir de un papel protagónico de la mujer. De trasfondo serví­a el ejercicio dramaturgo de Las Profranas, obra de reciente presentación del grupo y que cuestiona varios aspectos de la realidad como el poder de la religión en un paí­s como éste, sobre el papel de la mujer en una sociedad machista e incluso al teatro mismo. Inesperadamente una llamada de teléfono de un representante de la Radio reclamó el contenido del debate y canceló el mismo por considerarlo irrespetuoso e inmoral.

En el valle de GuateAmala no hay oportunidades de disentir, de ser diferente, de pensar la realidad desde otros ángulos que no sean formas castrantes de la derecha conservadora. El hecho agravia a los que pensamos distinto, incluido FLACSO, del cual no se esperarí­a menos que una reacción que dignifique a la academia; estas lí­neas son un aporte modesto de solidaridad con Las Profanas para que su propuesta no se intimide sino se fortalezca.