El director brasileño Fernando Meirelles abrió hoy el Festival de Cannes con la película «La Ceguera», terrible parábola filosófica adaptada fielmente de la obra «Ensayo sobre la ceguera» del premio Nobel portugués José Saramago.
«Metáfora de todos los males del siglo XX», en palabras del propio Meirelles, «La Ceguera» nos lleva a una gran ciudad indefinida en la que se desencadena una extraña epidemia de ceguera.
Los primeros enfermos, personajes sin nombre y casi sin historia personal (como en la novela de Saramago) son aislados por miedo al contagio y librados a sí mismos en una sociedad de ciegos en la que sólo una mujer puede ver (Julianne Moore), la esposa de un oftalmólogo (Mark Ruffalo).
En esa microsociedad aislada, los vínculos sociales normales se deshacen rápidamente, se desencadena la lucha por la supervivencia y se impone la ley del más fuerte. Frente al oculista ciego que trataba de organizar una solidaridad de cooperación, el «rey del dormitorio tres» (Gael García Bernal), impone el pago de la comida y la explotación de las mujeres. La violencia se generaliza, los explotados se rebelan.
Y cuando el encierro se abre, los ciegos encuentran en el exterior una ciudad devastada por la misma epidemia, un caos insostenible, que sólo ven realmente los ojos de la esposa del médico.
Parábola de la sociedad humana, de un suspense angustiante, el filme de Meirelles hace al espectador testigo de una violencia que hiela la sangre y lo invita a reflexionar sobre el hombre, sus más bajos instintos, pero también su capacidad de amar y su sentido de la responsabilidad.
Pero en medio de esa violencia extrema y del carácter casi apocalíptico de la historia, Meirelles encuentra momentos en que se expresa la ternura, e incluso el humor. La película abandona entonces los tonos grises álgidos y pasa al color.
En conferencia de prensa tras la primera proyección para la prensa, el director brasileño afirmó que que «La ceguera» es una «metáfora de todos los males del siglo XX», y evocó «la fragilidad de nuestra civilización».
La novela de Saramago puede leerse en varios niveles, político, psicológico, filosófico, señalando que Saramago quiso que «no aludiera a una sociedad o a un régimen político preciso», sino que «fuera una alegoría, una metáfora que se aplicara a todas las sociedades».
Producción canadiense-brasileña-japonesa, «La Ceguera» es interpretada por los norteamericanos Julianne Moore, Mark Ruffalo y Danny Glover, el mexicano Gael García Bernal, la brasileña Alice Braga, los japoneses Yusuke Iseya y Yoshino Kimura.
El director brasileño, rodeado de su elenco, será esta noche el invitado de honor de la gala de apertura del Festival. Falta a la cita Mark Ruffalo, quien trabaja actualmente en un rodaje.
Pero el gran ausente del día es José Saramago. El escritor, de 86 años de edad, no pudo trasladarse a Cannes por motivos de salud.
Fernando Meirelles, que ya presentó en la selección oficial de Cannes, aunque fuera de competición «Ciudad de Dios» (2002), película que le aportó reconocimiento internacional, es autor asimismo de «O menino maluquinho 2» (1996), «Domésticas» (2001) y «El jardinero fiel» (2005).
Tras «La Ceguera», que inaugura al mismo tiempo el Festival y la competición, ésta continuará ayer con otra película de un director latinoamericano, «Leonera», del argentino Pablo Trapero, y con «Waltz with Bashir», opera prima del israelí Ari Folman.