Los inversionistas de Wall Street iniciaron cautelosos la semana y prefirieron deshacerse de sus acciones, haciendo que el índice 500 de Standard & Poor’s perdiese su máxima de cinco años a la que llegó apenas el viernes.
La baja de ayer probablemente obedeció a que muchos inversionistas decidieron retirar las ganancias que obtuvieron tras el avance de la semana pasada, opinó Sam Stovall, estratega bursátil en jefe de S&P Capital IQ.
Los inversionistas también están a la espera de los reportes trimestrales de las grandes empresas que cotizan en bolsa y que comenzarán a difundirse el martes.
«En resumen, esto fue una toma de ganancias y una preparación», expresó Stovall. «Los inversionistas están digiriendo algunas de las ganancias de la semana pasada y ajustando sus carteras de tal manera de no quedar demasiado expuestos si las cifras del cuarto trimestre bajan un poco».
El S&P 500 cayó 4,58 puntos para acabar en 1.461,89. Las acciones avanzaron la semana pasada luego que el Congreso aprobó un acuerdo de último minuto para evitar que Estados Unidos cayera en el llamado «precipicio fiscal», es decir, una combinación de un aumento generalizado de impuestos y una reducción al gasto fiscal que habrían comenzado automáticamente si no había un acuerdo.
El índice industrial Dow Jones perdió 50,92 puntos para cerrar en 13.384,29 puntos, mientras que el compuesto Nasdaq bajó 2,84 puntos a 3.098,81.
Las acciones bajistas superaron a las alcistas en la Bolsa de Valores de Nueva York. El volumen de operaciones fue promedio, de 3.300 millones de acciones.
El S&P 500 se disparó 4,6% la semana pasada y el viernes alcanzó su cima de cinco años luego de que el gobierno informó que las contrataciones se mantuvieron sólidas en diciembre a pesar de las tensas negociaciones sobre el presupuesto en Washington: las empresas añadieron 155.000 empleos ese mes.
Los inversionistas tienen ahora la mirada puesta en las ganancias corporativas del fabricante de aluminio Alcoa, que abre la temporada de reportes financieros del cuarto trimestre de 2012, el martes luego del cierre.
Los analistas vaticinan que las empresas que forman el S&P 500 reportarán un crecimiento trimestral de sus ganancias de 3,3% en comparación con el mismo período del año pasado, según S&P Capital IQ. Sin embargo, todos los sucesos ocurridos en los tres meses de 2012 —la tormenta Sandy, las elecciones estadounidenses y las negociaciones sobre el presupuesto— dan razones para preocuparse.
JPMorgan Chase, Bank of America y otros bancos acordaron pagar 8.500 millones de dólares para resolver querellas federales de que ellos recurrieron dolosamente a embargos hipotecarios de personas que debieron dejar que permanecieran en sus viviendas. Las acciones de los bancos cerraron la jornada con pocos cambios.
Las acciones de Bank of America cayeron 2 centavos para cerrar en 12,09 dólares luego que el banco informó que había llegado a un acuerdo para compensar a la agencia gubernamental Fannie Mae por hipotecas que perdieron valor durante la crisis del sector inmobiliario.
Bank of America le pagará a la agencia 3.600 millones de dólares y recomprará préstamos por valor de 6.750 millones de dólares que el banco y su unidad Countrywide le vendieron a la agencia desde el primero de enero del 2000 hasta el 31 de diciembre de 2008.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años quedó en 1,90%. La cifra alcanzó su máximo intradía de ocho meses el viernes, cuando llegó a 1,97%, según Tradeweb, que vigila los mercados de ingresos fijos.
En Europa, el índice británico FTSE 100 bajó 0,4% para cerrar en 6.064,58, mientras que el índice alemán DAX cayó 0,6% a 7.732,66. El índice francés CAC-40 perdió 0,7% a 3.704,64.