El candidato demócrata a la Casa Blanca Barack Obama debe conseguir el apoyo de los latinos para ganar las elecciones y contará con su ex rival Hillary Clinton para ayudarlo a conectar con la comunidad, aseguró Cuauhtémoc Temo Figueroa, director de la campaña latina del senador.
«Los hispanos van a ser clave como nunca lo fueron el próximo 4 de noviembre», afirmó Figueroa, un nieto de mexicanos de 44 años, que ha sido designado por su excelente conocimiento del terreno y su experiencia como sindicalista para movilizar a los hispanos.
El director hasta se atrevió a pronosticar que el «camino hacia la Casa Blanca pasa por los hispanos», al destacar la importancia del voto de la minoría más importante del país, con 45 millones de personas, en estados como Florida y los del suroeste como Colorado, Nuevo México y Nevada.
«Si Obama gana en los tres estados del suroeste, será presidente. Si gana en Florida, será presidente», aseguró, tras destacar que su campaña dispone de la cifra récord de 20 millones de dólares para seducir a los electores de dichos estados durante los poco más de dos meses que quedan de campaña.
Eso sí, Figueroa admite que «un amplio sector de la población no conoce todavía» al candidato demócrata. Por tanto se requieren «muchos esfuerzos» y «muchos recursos» para hacer un trabajo de terreno e «ir puerta a puerta» a hablar con los electores hispanos.
La estrategia consiste también en implicar a dirigentes políticos conocidos en la comunidad como el alcalde de Los íngeles, Antonio Villaraigosa, el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, o el ex alcalde de Denver, Federico Peña.
Figueroa cuenta asimismo con la ayuda de Hillary Clinton, que volvió a demostrar en la convención de Denver que conecta muy bien con el electorado hispano, del que consiguió dos tercios de los votos durante las primarias, ganando estados importantes como California y Nueva York.
«Hillary va estar muy activa», prometió. «Necesitamos que haga campaña para los latinos, porque tiene una relación extraordinaria con ellos», añadió, tras subrayar que la ex primera dama ya estuvo la semana pasada en Nuevo México apoyando a Obama y que también lo hizo en Las Vegas (Nevada) y Florida.
El objetivo de los dirigentes demócratas y de las bases será el mismo: hacer conocer a Obama, un hijo de un inmigrante keniano que representa el «sueño americano».
Primero, deberán presentar el compromiso del candidato demócrata con los latinos. «Por ejemplo, fue uno de los dos únicos senadores que marchó junto a los inmigrantes en 2006 con Ted Kennedy», cuando más de un millón de personas salieron a las calles del país para pedir una reforma migratoria completa.
Segundo, presentar el programa de Obama: «Debemos explicar a los latinos por qué una administración demócrata beneficiará a los latinos», afirmó, antes de adelantar que la economía constituirá el tema dominante de la campaña, para atraer a una comunidad muy afectada por la crisis actual.
El candidato republicano John «McCain reconoció él mismo que sabía poco de economía. Los latinos tratan de saber quien va a reactivar la economía», dijo. «Tenemos que hacer algo para crear empleos, porque nuestra comunidad está sufriendo. Obama sí tiene un plan para la clase media», aseguró.
Eso sí, «Temo», como lo llaman en la campaña, no cree necesario que Obama aprenda español para seducir a los hispanos: «Más que hablar en español, lo que quiere saber la gente es lo que propone y escucharlo hablar de la reforma migratoria, del seguro médico para los niños o de educación», sostuvo.