La campaña anticipada


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Ante la ausencia de eficaces medidas coercitivas y la falta de autoridad de los actuales Magistrados del Tribunal Supremo Electoral, desde el año pasado está en marcha una impresionante campaña anticipada cuya finalidad es promover a los precandidatos para las próximas elecciones presidenciales en Guatemala. Esta actividad revela el gran interés que tienen por el “hueso carnudo” que está detrás de la poltrona presidencial.

Félix Loarca Guzmán


Por todos lados, los guatemaltecos vemos y escuchamos piezas propagandísticas llenas de demagogia, para tratar de posicionarse en la mente de los potenciales electores.

Dentro del sobado y pobre abanico de ofertas electorales, sobresalen las figuras del actual Ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, quien sueña con  participar como candidato del oficialismo, es decir del Partido Patriota, y la del doctor Manuel Baldizón, quien tampoco oculta sus pretensiones de enarbolar la candidatura de su partido Libertad Democrática Renovada, LIDER.
Sin duda, estos dos personajes como otros políticos ambiciosos, están violando la ley en forma descarada, sin que las autoridades electorales les pongan un hasta aquí.
Resulta insultante la forma en que el Ministro Sinibaldi está promocionando su figura con recursos provenientes de los impuestos que paga el pueblo de Guatemala.  No se necesita hacer ninguna investigación especial para comprobar este extremo, pues los spots propagandísticos en su favor, que constantemente se transmiten por los diferentes canales de televisión, están calzados con el logo del Gobierno de Guatemala. 

Sin duda, esta acción constituye una afrenta para los guatemaltecos, pues los diferentes tributos deberían destinarse a resolver los crecientes problemas nacionales, y no para satisfacer el ego de imagen del señor Sinibaldi.
Además, es  deplorable el espaldarazo que el propio presidente Otto Pérez Molina ha venido brindando a la precandidatura de su Ministro de Comunicaciones, al declarar que puede realizar actividades de proselitismo político fuera de su horario de trabajo.  Con esta actitud, el gobernante está avalando la campaña anticipada, lo cual significa ni más ni menos, una  vulneración al ordenamiento legal del país.
En el caso del doctor Baldizón, es evidente el derroche de recursos económicos que está realizando para alcanzar la simpatía de los votantes.  Este despilfarro de dinero llora sangre mientras muchos guatemaltecos, especialmente niños, mueren porque no tienen nada qué comer.

Además, es una  farsa que se esté presentando como el líder de la oposición, pues está claro como el agua,  que tanto él como el Ministro Sinibaldi, y otros que también quieren llegar como inquilinos de la Casa Presidencial, representan a la clase dominante que desde el derrocamiento en 1954 del gobierno nacionalista del Presidente Jacobo Arbenz, mantiene secuestrado al país.