«La CICIG se abstiene en este momento del proceso de selección, de expresar juicios de valor, opiniones o estimaciones sobre la información presentada y deja a consideración de la Comisión de Postulación, evaluar el contenido y alcance de la documentación entregada». (Informe de la CICIG con ocasión a la elección de Fiscal General y Jefe del Ministerio Público. Guatemala, 2010: 9).
El trabajo de la Comisión Postuladora CP para Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, está por concluir después de agotar el proceso, conocer la hoja de vida, el expertise de los solicitantes, las idas y venidas aclarando tachas, entrevistas personales y superar las subidas de adrenalina por una que otra denuncia, debido al malestar que provocó en algunos profesionales que se postulan, la clasificación en base a quince variables, que de cada candidato hizo la Comisión Internacional contra la impunidad CICIG, contenida en un informe individualizado entregado a la CP y al que tuve acceso. Algunos que se consideran agraviados, lo califican de intromisión. Según uno de los candidatos, Abraham Méndez García, la clasificación de la CICIG, «unge» a unos y «estigmatiza» a otros.
En pocos días se sabrá quiénes son los seis profesionales del Derecho ungidos, escogidos entre 40 candidatos y que serán incluidos en la lista que la postuladora debe entregar al Presidente de la República, quien en un plazo pertinente, debe escoger y nombrar al nuevo titular del Ministerio Público.
La población urgida de seguridad y acceso a la justicia pronta y cumplida, espera que, la decisión de los miembros de la CP y la selección final del presidente Colom, esté apegada a derecho y responda a las altas calidades ciudadanas, profesionales, valores morales y probidad que el país demanda del profesional que estará al frente de las delicadas labores de Fiscal General y Jefe del MP. Espero que el mandatario no incurra en el mismo «error» de la última vez, cuando seleccionó a quien era el menos indicado.
Para nadie es un secreto el alto índice de impunidad existente, la penetración de estructuras del crimen organizado en el sistema de seguridad y justicia, así como las debilidades e ineficiencia de la investigación criminal. Nadie duda de la necesidad de aplicar una reingeniería al interior del MP que incluya depurar a los malos elementos, recuperar la confianza perdida en la institución y definir una política de persecución penal «orientada prioritaria y estratégicamente a desarticular los grupos ilegales y a esclarecer los delitos de alto impacto y de criminalidad compleja». (Ibid).
Todavía me atrevo a asegurar que entre los 40 postulantes, hay profesionales sin tacha, algunos de ellos con sólida formación humanística y en derechos humanos. Que en el ejercicio profesional, han actuado en casos de alto impacto, en ocasiones logrado sentencias condenatorias y contribuido a combatir la impunidad. Son profesionales del Derecho que se conducen con principios éticos, justa aplicación de la ley y valores humanísticos, condiciones humanas y profesionales que configuran el perfil del nuevo Fiscal General.
Conozco a algunos y el plan de trabajo que cada quien propone. El escogido debe actuar para combatir con coraje, energía e independencia la impunidad y romper redes criminales. Por esas características, espero que el listado incluya a los abogados Benedicto Tenas Arévalo, Mario Domingo Montejo, Mynor Melgar y Abraham Méndez.