La bolsa de China se dispara gracias a los particulares


Impulso. Una mujer china camina en una calle muy comercial de Shanghai. Unos 70 millones de chinos acuden a sus ahorros para invertirlos en el mercado de valores.


Unos 70 millones de chinos acuden a sus ahorros para invertirlos en el mercado de valores, permitiendo que se dispare la bolsa de Shangai, cuyo principal í­ndice ganó 30% en 2006.

Según Peter Alexander, responsable del instituto Z-Ben Advisors en Shanghai, los inversionistas han sacado 155 mil millones de yuanes (20 mil millones de dólares) de sus ahorros para invertirlos en los mercados de valores chinos. El ahorro total en China suma unos dos billones de dólares.

«Son 155 mil millones de dinero totalmente fresco. Nunca se ha visto tanto dinero colocado en los fondos de inversión, desde su apertura en 2003», añade.

En consecuencia, estos fondos han visto cómo su valor crecí­a un 83%, pasando de 60 mil millones de dólares en enero de 2006 a 110 mil millones a fines del año pasado, según cifras de Z-Ben Advisors.

Los analistas evalúan la capitalización bursátil de China en cerca de un billón de dólares, una espectacular recuperación tras la crisis abierta entre 2001 y fines de 2005, cuando esa capitalización cayó a 400 mil millones, su nivel más bajo en ocho años.

Su Qiaozhen es la perfecta «yuppie» de Shanghai que, a sus 50 años, decidió invertir todos sus ahorros en una bolsa en plena expansión.

Con un salario confortable, para el nivel chino, de ocho mil yuanes (mil dólares) mensuales, esta responsable de agencia inmobiliaria confió su «fortuna» de 500 mil yuanes (6.250 dólares) a fondos comunes de inversión en acciones.

Como sus 70 millones de compatriotas que invierten en bolsa, Su contribuyó a la progresión de 130% registrada en 2006 por el í­ndice compuesto de la bolsa de Shanghai.

«Pensé que era mejor confiar este dinero a un fondo de inversiones, ya que no tengo tiempo, ni el conocimiento de los mercados», explica.

Su está contenta por los resultados obtenidos, aunque teme que las cosas cambien en 2007. «Muchos analistas creen que el mercado aún puede subir, pero otros no están de acuerdo. No sé a quien escuchar», asegura.

El economista Andy Xie forma parte de los escépticos.

«Mucha gente tiene una mala interpretación del mercado, y cree que sube porque los fondos de inversión hacen un trabajo extraordinario. Pero, de hecho, los fondos invierten en el mercado precisamente porque reciben tanto dinero», explica.

El volumen de negocios de la bolsa china llega a unos nueve mil millones de dólares diarios, y hasta 11 mil millones la semana pasada, un récord comparable a las cifras alcanzadas por la bolsa de Tokio.

«El mercado está apoyado por una serie de fundamentos: una fuerte alza de los beneficios, el aumento de las exportaciones y de la liquidez, gracias al dinero ganado por los exportadores y colocado en los bancos», explica Stephen Green, economista de la Standard Chartered Bank en Shanghai.

Pero Zhang Qi, analista de Haitong Securities en Shanghai, advierte contra una bolsa impulsada por los excesos de liquidez más que por los resultados esenciales de las sociedades. «El boom de los mercados no es racional», asegura.