La aventura más importante de Mia Farrow


Mia Farrow, actriz estadounidense.

Pese a una brillante carrera ante las cámaras que le dio fama mundial, salvar la región sudanesa de Darfur de la guerra civil es «la aventura más importante» de la vida de Mia Farrow, confesó hoy la actriz en una entrevista con la AFP en la que no se olvidó de fustigar a China.


«Ha eclipsado todo en mi vida, salvo a mis hijos», declaró desde Hong Kong, a donde acudió para utilizar el paso de la antorcha de los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n para presionar a China y pedir que use su peso ante el gobierno sudanés.

«Me perdí­ el nacimiento de dos nietos. Fue un inmenso sacrificio personal y también para mis hijos», continuó la veterana actriz de 63 años.

Sin embargo, la intérprete de pelí­culas tan famosas y emblemáticas como «Rosemary»s Baby», «El gran Gatsby» y «Hannah y sus hermanas» no lamenta esas ni otras renuncias que haya tenido que hacer por su compromiso con Darfur.

«Es la aventura más importante de mi vida; porque triunfe o no, sé que el esfuerzo es lo más importante y siempre lo he asumido así­», subrayó Farrow antes de un pequeño discurso de protesta previsto en la ex colonia británica.

El viaje de Farrow a Hong Kong fue la culminación de un sombrí­o periplo mundial de la antorcha olí­mpica, que en las últimas semanas pasó por paí­ses que sufrieron millonarias masacres de inocentes como Camboya, Ruanda y el propio Darfur.

En esta región del oeste de Sudán, más de dos millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares desde que el gobierno sudanés se alió con milicias locales para reprimir una revuelta de tinte independentista en 2003.

La ONU señaló en abril que al menos 300.000 personas han muerto en Darfur en los últimos cinco años por la guerra, el hambre y las enfermedades, situación en la que Farrow denunció la complicidad del gobierno chino.

«No es bonito decirlo pero China está financiando las atrocidades en Darfur a través de los beneficios del petróleo, que asciende a 4.000 millones de dólares al año», afirmó al subrayar que «cerca del 70% de ese dinero se usa para atacar a la población de Darfur».

Pese a hacer un llamamiento a las autoridades chinas para que cambien «el curso de la historia» en Darfur, la actriz estadounidense fue muy dura con el beneplácito mostrado por Pekí­n hacia el gobierno de Jartum.

«No creo ni por un segundo que Sudán haya podido continuar con este nivel de destrucción contra su propio pueblo durante más de cinco años si no hubiese contado con el respaldo de un gigante, y ese gigante es China», denunció.

La actriz reconoció su frustración porque su campaña no logra parar la violencia en Darfur, pero subrayó que seguir luchando es un imperativo.

En este sentido recalcó la decisión china de mandar un enviado a Darfur y respaldar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

Sin embargo, se declaró «indignada» por la falta de respuesta de 16 de las 19 empresas patrocinadoras oficiales de los Juegos Olí­mpicos -entre ellas Coca-Cola, Visa, Volkswagen y Samsung- a su llamamiento para que usen su influencia para convencer a China de que ayude a terminar con la guerra en Darfur.

Farrow tiene más de doce hijos, muchos de ellos adoptados, frutos de sus relaciones con el director de orquesta, André Previn, el director de cine Woody Allen, y luego como madre soltera.

«Digo a mis hijos que todos somos parte de la gran familia humana. Cuando uno de nosotros sufre, todos sufrimos. Y si volvemos la espalda, entonces nos disminuimos a nosotros mismos», finalizó.