La humanidad ha recorrido una larga y complicada trayectoria, que va desde el régimen de la comunidad primitiva, pasando por la esclavitud, el feudalismo y el capitalismo, hasta los esfuerzos de instauración del socialismo en Rusia y los demás países que integraron lo que se llamó la Unión Soviética, en China Popular, Vietnam, Cuba y otras naciones.
La literatura universal nos enseña que los seres humanos siempre han soñado con vivir bajo un perfecto sistema social de bienestar, sin opresión y sin miseria.
Desdichadamente, en cada etapa ha habido grupos dominantes que mediante la fuerza, especialmente guerras de ocupación han impuesto su voluntad y sus puntos de vista.
Modernamente, los Estados Unidos han sido el símbolo del sistema capitalista. El pueblo de esa Nación es un gran pueblo, trabajador e inteligente con un sentido práctico para la producción. Los recursos del país han sido enormes, porque además que la naturaleza se los dio con larguera, sus monopolios imperialistas se apoderaron de las riquezas de gran parte del mundo.
Sin embargo, incurrieron en el error que la fortuna de la Nación se encuentra en manos de unos pocos elegidos. Hasta hace unos años, los Estados Unidos constituían una sociedad económica y política cuyas perspectivas y solidez eran indiscutibles. .
La voracidad de la élite del poder que ha controlado el rumbo del mundo mediante guerras de ocupación ha llevado al estancamiento e inestabilidad financiera. Esta es la expresión clara que el modelo neoliberal que es la etapa salvaje del sistema, ha fracasado.
Los acontecimientos de los últimos días con la crisis de las instituciones financieras de Estados Unidos, especialmente la quiebra de bancos de inversión y aseguradoras, evidencian que el modelo se encuentra en su agonía por haber excluido al ser humano y no promover el bienestar social.
Algunos analistas piensan que es el inicio del fin del capitalismo, pues ha sido y es una economía estructurada a favor de los grandes capitales en lugar de generar producción y empleo para beneficio de las mayorías. Amy Goodman la presentadora de Democracy Now, noticiero internacional diario emitido en más de 700 emisoras de radio y televisión en Estados Mundos y el mundo, opinó esta semana que las industrias banqueras, financiera, de inversiones y aseguradora, que durante mucho tiempo eran acérrimos enemigos de los impuestos, ahora necesitan dinero de los contribuyentes, o sea de la clase trabajadora que antes explotaron, para mantenerse a flote. El neoliberalismo ya demostró que es un modelo criminal que únicamente favorece a la clase dominante (la oligarquía), hundiendo en la pobreza a los sectores populares.