La actividad periodí­stica resultó ser más que la simple transmisión de noticias


Toda la teorí­a que se imparte en la universidad parece perder importancia cuando un estudiante de periodismo sale a las calles para ejercer su profesión. El periodismo es una forma de acercarse a la realidad, aquélla que una vez pareció ser tan agradable y positiva, muestra su verdadera faz, que está llena de sangre, sudor y lágrimas. Sangre que emana del trabajador cuando va de regreso a su casa en un autobús y es asesinado por no querer entregar sus pertenencias; sudor de la mujer indí­gena que debe ir a la zafra para ganar menos de dos dólares al dí­a y, lágrimas del empresario que no quiere pagar el salario mí­nimo a sus empleados. Esa es la realidad de millones de las los guatemaltecos y guatemaltecas y, en 2008 será peor; parece una visión muy negativa de las cosas, pero quien piense lo contrario trata de engañarse a sí­ mismo, pues hasta las cifras oficiales emitidas por entidades de gobierno apuntan que la mayorí­a de personas en este paí­s vive sumida en la pobreza.

Javier Estrada Tobar
lahora@lahora.com.gt

Está en las manos de un periodista transmitirle a usted la información de los acontecimientos más importantes que suceden diariamente, pero depende de usted y de todos las personas que viven en este paí­s contribuir para erradicar la pobreza, romper la brecha de la desigualdad y facilitar las condiciones para vivir en un ambiente de paz; no con discursos de mano dura o socialdemocracia, sino con acciones que reflejen la intención de crear un lugar donde las futuras generaciones puedan vivir en paz. Todos los conocimientos que se adquieren en la labor periodí­stica parecen ser más importantes cuando un ser humano sale a las calles para tratar de cambiar al paí­s.