La checa Petra Kvitova conquistó hoy por segunda vez el torneo de tenis de Wimbledon al aplastar a la joven canadiense Eugenie Bouchard por 6-3 y 6-0 en apenas 55 minutos de partido.
Londres / Agencia dpa
Con un juego demoledor, la número seis del ranking reeditó el título que ganó en 2011 en el césped de Londres y dejó sin ninguna opción a una de las estrellas en ascenso del circuito femenino.
«No puedo decir que es más especial que la primera vez, pero tener después de tres años otra vez el título es increíble. Deseaba estar aquí nuevamente», celebró con la voz entrecortada Kvitova.
«Es mi segundo título, así que espero que sea más fácil para mí en el futuro», afirmó la checa, que tras aquella aparición en 2011 jamás pudo volver a disputar una final de Grand Slam.
Bouchard, de 20 años y decimotercera de la clasificación, llegaba a la final con el aura de su fulgurante irrupción en la élite, pero se topó ante una Kvitova imparable.
«Siento que estoy en la buena dirección», dijo la canadiense, sorpresiva semifinalista en el Abierto de Australia y Roland Garros esta temporada.
«Felicitaciones a Petra. Fue realmente duro para mí, pero estoy contenta por cómo jugué estas semanas», agregó Bouchard, que había llegado hasta la final sin perder un set.
La zurda checa, de 24 años, superó hoy a su rival en potencia desde el inicio y jamás aflojó el ritmo.
Decidida, Kvitova aprovechó el inicio dubitativo Bouchard, por primera vez en una final de Grand Slam, y quebró en el tercer game del partido con un gran passing de revés.
La checa volvió a adueñarse del frágil saque de la canadiense y se puso 5-2 arriba. Alentada por el público, Bouchard mostró entonces algunos destellos de su talento y recuperó el quiebre. Pero la checa reaccionó y se llevó el parcial sin inconvenientes.
Si el primer set resultó sencillo, el segundo lo fue mucho más para Kvitova, que no cedió ni un sólo game.
La checa conquistó así su segundo título de Grand Slam y el duodécimo de su carrera.
Bouchard, campeona junior hace dos años en Wimbledon, ganó a fines de mayo en Núremberg el hasta ahora único título de su carrera.
La joven de 20 años hizo de todas formas historia para su país, ya que es la primera canadiense, hombre o mujer, que disputó una final de Grand Slam en singles.