El noruego Alexander Kristoff dominó en el embalaje final para adjudicarse ayer la victoria en la clásica Milán-San Remo, el triunfo más importante en su carrera.
En un día de lluvia, Kristoff superó en el sprint al suizo Fabio Cancellara, campeón de la edición de 2008.
Kristoff se despegó en la última parte de la distancia 294 kilómetros (183 millas) con un tiempo de 6 horas, 55 minutos y 56 segundos. Es el primer ciclista noruego en ganar la carrera.
Cancellara se subió al podio por cuarta vez, mientras que el británico Ben Swift entró tercero. El también británico y especialista de sprints Mark Cavendish, campeón en 2009, entró cuarto.
A 25 kilómetros (15.5 millas) de la meta, el italiano Vincenzo Nibali parecía perfilarse a la victoria tras salir bien del penúltimo ascenso. Pero el campeón del Giro de Italia no pudo con el empuje del pelotón a falta de 8 kilómetros (5 millas).