La veterana banda estadounidense Kool and the Gang sacudió la Tribuna Antiimperialista con el primer concierto ofrecido en La Habana por un grupo norteamericano desde 2005, en momentos en que se lleva a cabo un mayor intercambio cultural entre Cuba y Estados Unidos.
«Me traen un burujón (muchos) recuerdos. Esa música marcó a toda una generación de cubanos, a mi generación», declaró a la AFP Ana Estévez, una administradora de 50 años, que llegó con toda su familia, incluido su nieto de dos años, a la explanada, ubicada frente a la Sección de Intereses de Washington en La Habana.
«Esto es como recordar el pasado y volver a vivir», añadió Estévez, quien no paró de bailar un segundo al compás de la música del grupo que saltó a la fama en 1973 con el álbum «Wild and Peaceful» y tiene miles de seguidores en la isla.
Unos 30.000 cubanos abarrotaron la Tribuna y las calles aledañas para disfrutar del recital, en el que la banda afroamericana recorrió sus éxitos, incluidos los antológicos «Celebration» y «Joanna», mientras cuarentones y cincuentones cantaban y bailaban desempolvando añejas coreografías.
«Â¡Gracias Kool, estamos felices de tenerlos aquí!» y «Después de 30 años seguimos amándolos», se leía en algunos de los carteles que portaban los asistentes al concierto, organizado por el Instituto Cubano de la Música.
Aunque la música cubana goza de excelente salud y prestigio internacional, ritmos originados en Estados Unidos como el soul, funk y disco, géneros que cultiva Kool and the Gang, han logrado importantes espacios en las preferencias de los cubanos.
«Con esa música conocí al padre de mis hijos y ya llevamos 25 años», comentó Carmen Romero, de 56, señalando a su esposo Pedro, a quien las gotas de sudor le corrían por el cuerpo, pese a la temperatura fresca que reinaba en el Malecón.
Para Migdalia Bueno, museóloga de 47 años, también fueron dos horas en las que evocó «bellos recuerdos»: «Â¡Cómo yo bailé con esta gente!, entonces bailaba toda la noche y no aparecía el cansancio», dijo la mujer con cierta nostalgia.
Vestidos de blanco, los 11 miembros de la banda, también cautivaron a los más jóvenes. «No importa que ya no estén en el hit parade, su música es muy buena», dijo Ramón González, un universitario de 19 años.
«Me parece fabuloso que varias generaciones de cubanos podamos bailar juntos. Mi mamá hacía rato no salía de la casa y mírala ahí toda desorbitada», señaló Roxana, estudiante de secundaria.
El concierto de Kool and the Gang se produjo cuatro años después de que la banda Audioslave rompiera el hielo y se convirtiera en la primera estadounidense en ofrecer un recital al aire libre en Cuba, también en la Tribuna.
El concierto se suma a un creciente intercambio cultural, académico y deportivo entre Cuba y Estados Unidos -países enfrentados en un diferendo político de casi medio siglo- bajo el gobierno del presidente Barack Obama, que los cubanos aplauden.
«Sí, que sigan viniendo, que vengan todos, porque aquí sólo tenemos mucho amor para darles y buen baile para mostrarles», dijo Lourdes Bueno, de 44 años.