Kompass cree que con pisto se arregla todo


Me cae de la patada que a Guatemala la sigan viendo sólo como integrante del tercer mundo y por ello nos enví­en dizque «expertos», que no tienen siquiera la chispa ni la prudencia para investigar antes de emitir opiniones sobre problemas que en nuestro paí­s tiene largo tiempo de estarse soportando, derivados de una serie de factores y no sólo de uno. Digo esto, cuando leí­ (Prensa Libre, página 8, del 2-1-07) las declaraciones del señor Anders Kompass, delegado de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien entre otras cosas dijo: ?para alcanzar un paí­s más seguro y más próspero, se debe invertir en las instituciones y polí­ticas públicas, para que haya mayores oportunidades de progreso en la población.

Francisco Cáceres Barrios

Lástima que un tema tan importante para nosotros lo haya analizado de manera tan superficial y simplista, porque si su conclusión para resolverlo es sólo de incrementar la carga tributaria al 16% como lo es, según sus apreciaciones, el promedio latinoamericano, tendrí­a que haber tomado en cuenta previamente los miles de millones de quetzales invertidos, para citar algunos ejemplos en el rediseño del Ministerio Público, en el equipamiento, adiestramiento y crecimiento de las fuerzas policiales y… ¿cuáles han sido los resultados?

Tiene razón el señor Kompass cuando dice que la población no se siente segura y que hay que fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad interna pero, asegurar que eso sólo se va a lograr con un aumento de la carga tributaria, para mí­ es una historia vieja que no encierra ninguna verdad, como la de la Caperucita Roja que por más que me la cuenten todaví­a no me creo que al lobo no se le haya visto los colmillos por más disfraces que se haya puesto.

En primer lugar señor Kompass, le pido que antes de hablar investigue cómo es que se nombran los funcionarios públicos en nuestro paí­s. Que no le vayan a ir con que los seleccionan a base de conocimientos, experiencia y capacidad. En segundo lugar, serí­a bueno que investigara por qué, en lugar de haber hecho una nueva policí­a civil de cabo a rabo, la actual resultó un esperpento reciclado de la antigua, con todas sus mañas, defectos y corrupción, lo que sigue dando sus consecuencias y en tercer lugar, valdrí­a la pena que se enterara cómo están estructurados los presupuestos de gastos e inversiones de las dependencias a cargo de la seguridad interna y así­ pueda comprobar que no pasan ni la primera prueba de equidad, organización y calidad que es lo más importante en cuanto a seguridad se trata.

Tiene razón el señor Kompass cuando dice que la población no se siente segura y se percibe que, cuando hay un crimen no hay esclarecimiento ni sanción, pero eso no se logra sólo con pisto. Disculpe, pero hace falta eso y… mucho más.