La sospecha preocupante de que un icono de las empresas estadounidenses no tiene futuro llevó ayer a que los inversionistas se deshicieran en tropel de las acciones de Eastman Kodak Co.
Los títulos de la pionera de la fotografía cayeron a otro mínimo histórico, después de que el diario The Wall Street Journal reportó que Kodak se prepara para una declaración de quiebra «en las próximas semanas», en caso de que no logre vender un acervo de mil 100 patentes de imágenes digitales.
Algunos analistas han dicho que las patentes podrían reunir entre 2 mil y 3 mil millones de dólares, pero no han surgido postores desde que Kodak comenzó a ofrecer esa propiedad intelectual, alrededor de julio.
En noviembre, la compañía de 131 años informó que podría quedarse sin efectivo en 12 meses si no vendía las patentes. Aunque afirmó que tiene futuro en su negocio emergente de impresoras, la empresa reportó una pérdida de 222 millones de dólares en el tercer cuarto. Es el noveno trimestre en el que reporta números rojos en tres años.
Además, Kodak advirtió que sus reservas de efectivo habían caído 10% en tres meses. Ahora, la empresa parece en terapia intensiva.
«Todos tienen un sentimiento de zozobra», dijo Ulysses Yannas, corredor de Buckman, Buckman & Reid en Nueva York. «Es posible que ellos puedan solicitar la protección por bancarrota. Pero no considero eso probable, principalmente porque no tienen una necesidad inminente de efectivo».
Las acciones de Kodak se derrumbaron 18 centavos, el 28,2%, para cerrar ayer en 47 centavos, y siguieron hundiéndose en operaciones posteriores al cierre. Su mínimo histórico anterior era de 54 centavos y se observó el 30 de septiembre, cuando trascendió que Kodak había contratado un despacho de abogados que asesora a compañías en quiebra o que sopesan opciones de reestructuración.