Eastman Kodak Co. anunció ayer que dejará de fabricar cámaras digitales, videocámaras de bolsillo y marcos de fotos digitales, concretando el fin de una era para la compañía que hace más de un siglo llevó la fotografía a las masas.
Fundada por George Eastman en 1880, Kodak era conocida en todo el mundo por sus cámaras Brownie e Instamatic y los envases amarillos y rojos de los rollos de película. Pero la firma se vio superada por la competencia japonesa en la década del 80 y no pudo mantenerse a la par con el paso del celuloide a la tecnología digital.
La empresa con sede en Rochester, estado de Nueva York, que se presentó a la quiebra el mes pasado, dijo que irá eliminando las líneas de producción en el primer semestre del año y que buscará en cambio otras firmas que licencien su marca para dichos productos.
Es un momento especialmente difícil para Kodak. En 1975, utilizando un nuevo tipo de sensor electrónico inventado seis años antes en los Laboratorios Bell, un ingeniero de Kodak llamado Steven Sasson creó la primera cámara digital. Era un prototipo del tamaño de una tostadora que captaba imágenes en blanco y negro a una resolución de 0,1 megapixel.
A lo largo de la década del 90, Kodak invirtió unos 4.000 millones de dólares para desarrollar la tecnología en el interior de la mayoría de los teléfonos celulares y dispositivos digitales actuales. Pero la resistencia a ir desprendiéndose de su fuerte dependencia del rollo de película permitió a rivales como Canon Inc. y Sony Corp. meterse de lleno en el vertiginoso mercado digital. El negocio análogo, que había sido inmensamente lucrativo y que Kodak temía debilitar, prácticamente quedó sepultado en una década por la misma fotografía sin película que había inventado.
Actualmente la cámara digital enfrenta una dura competencia por parte de los teléfonos multiusos. Kodak es propietario de patentes que abarcan varias funciones básicas en muchos de ellos. La empresa obtuvo 27 millones de dólares en concesiones de patentes en el primer semestre del 2011. Había ganado 1.900 millones de dólares por esas concesiones en los tres años anteriores combinados.
Kodak basa su futuro en impresores caseros de fotos, las prensas por inyección de tinta, el «software» para flujo de trabajo y el embalaje.