Ni siquiera Kobe Bryant entendía por qué los Lakers de Los íngeles pretendían traspasar a Lamar Odom a uno de sus grandes rivales, los Mavericks de Dallas, pero los equipos confirmaron la operación anoche.
«Para ser sincero, no me gusta», dijo Bryant en el tercer día de entrenamiento de los Lakers, antes que se confirmara que traspasaron a su mejor suplente a los campeones Mavericks.
Los Lakers mandaron a Odom y un turno en la segunda ronda del draft a los Mavericks a cambio de un turno de primera ronda y una excepción de traspaso de 8,9 millones de dólares.
La operación sorprendió a los jugadores luego que el jueves el equipo había intentado obtener al base de Nueva Orleáns Chris Paul en un canje tripartito en que hubieran cedido a Odom y al español Pau Gasol.
La NBA, dueña de los Hornets de Nueva Orleáns, terminó por vetar esa operación, pero Odom pidió ser transferido y no se presentó a ninguna de las tres jornadas de entrenamiento de pretemporada.
«Es duro perder a Lamar», dijo Bryant. «Pau (Gasol) todavía está aquí y estamos agradecidos por eso. Es difícil, cuando has pasado tantas batallas con otros jugadores, verlos partir a otro lugar. Es difícil».
A esa hora, el entrenador de Dallas Rick Carlisle y su astro alemán Dirk Nowitzki habían prácticamente confirmado el acuerdo, al reconocer su entusiasmo por la llegada de Odom al plantel campeón de la NBA sin tener que dar a un jugador a cambio.
La excepción de traspaso que obtuvieron los Lakers significa que pueden adquirir a un jugador que gane tanto como Odom o menos durante el próximo año sin las complicaciones que esto suele acarrear respecto del tope salarial y otras reglas.
Luego que Dallas los barrió de la segunda ronda de postemporada el año pasado, los jugadores no se mostraron contentos por la partida de Odom.
«En especial a ellos», dijo Bryant. «Se suponía que teníamos que recuperarnos y tomarnos revancha».
«Â¿A quién nos dieron?», agregó y se refirió al dueño de los Mavs: «No creo que Mark Cuban esté quejándose por esta transferencia».
Tras no lograr el pase de Paul, la gerencia de los Lakers parece enfocarse en el pivote de Orlando Dwight Howard, que pidió al Magic ser traspasado.
En medio de este caos, el nuevo entrenador Mike Brown intentaba planear una temporada que comienza en dos semanas, cuando Los íngeles recibe a los Bulls de Chicago en Navidad.
Gasol, cuatro veces estelar, se presentó a entrenar pese a que también podría irse pronto.
«Entiendo que esto es un negocio y se ha convertido en más negocio que deporte hoy en día», dijo el español. «No hay sido muy fácil estar calmado y tranquilo y no pensar sobre las posibilidades. Pero aún estoy aquí y lo agradezco».