La visita del presidente argentino Néstor Kirchner a Venezuela, hoy y mañana, sellará la alianza energética de los dos países, con el inicio de la certificación de reservas de crudo venezolano por parte de la empresa Enarsa.
Kirchner arribará a la ciudad de Puerto Ordaz (500 kms al sureste de Caracas) este martes a las 13H00 locales (17H00 GMT), donde sostendrá reuniones privadas a lo largo del día, indicó una fuente del ministerio de Información venezolano.
El miércoles se trasladará junto con su homólogo venezolano Hugo Chávez a la zona de la faja petrolífera del río Orinoco (sureste), donde la empresa estatal argentina Enarsa tiene a su cargo la certificación de crudos de uno de los 27 bloques en los que ha sido dividida esa área.
El proyecto llamado Orinoco Magna Reserva de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) busca certificar reservas de hidrocarburos extrapesados en la faja, que ocupa 55.314 km2, que llegarían al equivalente de 1,3 billones de barriles, de los cuales una quinta parte puede explotarse con la actual tecnología disponible.
PDVSA necesita una inversión de 15.000 millones de dólares para explotar esos hidrocarburos, de los cuales pondrá al menos el 51%.
Para la certificación del reservorio, la Faja fue dividida en 27 bloques agrupados en cuatro campos: Boyacá con seis bloques, Junín con diez, Ayacucho con siete y Carabobo con cuatro.
En el Campo Ayacucho están las argentina Enarsa y la uruguaya Ancap (Bloque 6), la iraní Petropar (bloque 7) y la rusa Gazprom (Bloque 3).
En el campo Junín figuran la india ONGC (bloque 9), la española Repsol YPF (bloque 7), la china CNPC (Bloque 4) y la rusa Lokoil (Bloque 3).
En el Campo Carabobo opera la brasileña Petrobras. Otros bloques se certificarán posteriormente.
La cooperación en materia energética ha sido motor principal del intercambio económico entre Venezuela y Argentina, que pasaron de una balanza comercial de 100 millones de dólares en 2003 a casi 1.000 millones de dólares en 2006, según el ministro argentino de Planificación, Julio de Vido.
Ese aumento en el intercambio comercial se debe, según el ministro, a los convenios de complementación energética que los dos países firmaron en abril de 2004.
En esta visita, los dos mandatarios firmarán además acuerdos para la instalación y radicación de industrias de metalmecánica y de fabricación de maquinaria agrícola y autobuses con motor a gas.
Un primer grupo de 40 autobuses argentinos a gas debe llegar este año a Venezuela y se espera que se inicie su fabricación en el país, indicó un comunicado de la cancillería en Caracas.
En materia financiera, se espera que Chávez y Kirchner anuncien los detalles de una segunda emisión del Bono del Sur, que combina papeles venezolanos y argentinos.
La primera emmisión del Bono del Sur, por un monto de 1.000 millones de dólares, fue lanzada de manera conjunta en Venezuela y Argentina el pasado noviembre.
También está anunciado un acuerdo para que Venezuela ofrezca apoyo financiero a la cooperativa láctea argentina SanCor, a cambio de que este país mantenga una «participación activa» en el negocio, señaló la cancillería venezolana.
Finalmente, la visita servirá para que Venezuela acuerde la compra a Argentina de una cuota de 10.000 toneladas anuales de carne vacuna y 5.000 de pollo, en un intento por paliar la escasez de esos productos que se ha presentado en las últimas semanas en el mercado venezolano.
El diario oficial cubano Granma celebró hoy el acercamiento de tres países caribeños, Antigua y Barbuda, Dominicana y San Vicente y las Granadinas, a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) que Venezuela contrapone a los tratados de libre comercio de Washington.
«El ALBA se extiende por el Caribe», tituló Granma en portada, al referirse al memorando de entendimiento que firmaron el lunes los primeros ministros de esas tres naciones de la Comunidad Caribeña (CARICOM), con el mandatario venezolano Hugo Chávez, como paso previo a la adhesión a su proyecto.
El ALBA, concretada el 29 de abril de 2005 por Cuba y Venezuela -Bolivia se unió justo un año después y Nicaragua en enero pasado- es un plan alternativo al írea de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que impulsaba Estados Unidos y que con el tiempo fue sustituido por los tratados de libre comercio.