Si Tom Cruise elevó a Katie Holmes a la realeza de Hollywood, el próximo trabajo de esta joven actriz en la miniserie The Kennedys la ha llevado directamente a las puertas del legendario Camelot que tanto añoran los estadounidenses. La transformación de la actriz es completa, desde el peinado hasta sus modales pasando por ese siempre presente collar de perlas blancas. Pero como reconoce Katie Holmes, de 31 años, lo mejor fue la ropa. «Todas las prendas son maravillosas. Me siento tan afortunada», ha declarado a la revista US en referencia a unos vestidos que son exactas réplicas de los que vistió la primera dama. Está ese abrigo malva de grandes botones o ese otro modelo premamá azul cielo sin mangas o, más veraniego, un vestido rojo de gasa ajustado en la cintura del mismo color que sus labios. Modelos que como reconoce la actriz se encargó de recrear un equipo de costureras y que incluso llegó a incluir dos modelos de Armani, modisto con el que la actriz estableció hace un par de años una línea de moda.
La miniserie de ocho horas está centrada en el ascenso político de una dinastía que incluso a día de hoy sigue siendo recordada con respeto por demócratas y republicanos a la par. Especialmente se centra en la llegada a la presidencia estadounidense de John F. Kennedy antes de su asesinato en 1963. Rodada en Ontario, Canadá, la serie producida por el History Channel cuenta también con Greg Kinnear en el papel del que fue presidente de Estados Unidos y Barry Pepper como su hermano, el también asesinado Robert Kennedy.