Juventud, divino tesoro


El único Canal de la Esperanza, Canal 27, lleva la palabra de nuestro Señor Jesucristo a los rincones más lejanos de nuestra patria, Guatemala, para convertir en cristianos a los hijos de nuestro Padre Celestial, para que no se pierdan haciendo maldades a la sociedad guatemalteca, porque es el único que nos ha dado la existencia y í‰l dio su vida en la Cruz del Calvario por todos nosotros y no hay otro más que í‰l, es el único Rey del Universo.

Manuel A. Duarte E.

El pastor René Batz, el sábado 3 de octubre del año en curso en la noche, recibió a varios jóvenes de diferentes ex maras, para pedirle perdón a nuestro Señor Jesucristo de todo lo malo que habí­an hecho en dí­as anteriores, que están convencidos que iban por mal camino, que sólo Dios los perdonarí­a de todo lo malo que habí­an cometido, que de hoy en adelante han nacido de nuevo, y serán hijos ejemplares para nuestra patria. Que esas juventudes de hoy en adelante serán llenas de sabidurí­a y de respeto para toda la nación y un honor para la juventud, DIVINO TESORO. Una juventud honrada llena de respeto y de fe en Dios, lo cual tendrá una vida eterna, porque sin Dios no somos nada, í‰l es el único que nos da todo, hasta el aire que respiramos. Dios quiera que todos esos jóvenes recapaciten y piensen en nuestro Señor Jesucristo, porque sólo í‰l es el único que da la paz y el único a quien le merecemos nuestra vida.

En este planeta Tierra no hay súper hombres, la Santa Biblia nos dice: «Humillaos delante del Señor y í‰l os exaltará» Stg. 4:10.

Al Canal 27 llegan cristianos de lo más lejos de la República, de oriente a poniente, de sur a norte, inclusive de las tierras mexicanas, vienen a expresar los milagros que han recibido de nuestro Señor, porque se han curado de las enfermedades que han tenido por fe en nuestro Señor Jesucristo. Hemos visto rodar en las mejillas las lágrimas de sus ojos a hombres de la tercera edad, dando testimonio que ya están curados y en algunos casos que han sido desahuciados por sus médicos, pero con la fe en nuestro Señor se han sanado, porque para nuestro Señor, todo es posible.

El sabio Salomón dijo en Proverbios 4;1-10:

«Oid, hijos, la doctrina de un padre, Y estad atentos para que conozcáis cordura. Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley. Porque yo fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre. Y él me enseñaba, y me decí­a: Mantenga tu corazón mis razones, Guarda mis mandamientos, y vivirás: Adquiere sabidurí­a, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; No la dejes, y ella te guardará; ímala, y te conservará. Sabidurí­a, ante todo: adquiere sabidurí­a: Y ante toda tu posesión adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá: Ella te honrará, cuando tú la hubieres abrazado. Adorno de gracia dará a tu cabeza: Corona de hermosura te entregará. Oye, hijo mí­o, y recibe mis razones; Y se te multiplicarán años de vida.

Porque el hijo rebelde es dolor para su padre y amargura para su madre».