El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, restó importancia a la caída de las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que ayer tocaron el nivel más bajo desde 2006, al afirmar que se debió al uso de esos fondos para el pago de deuda pública.
«La disminución en el volumen de reservas tiene que ver con la aplicación del fondo de desendeudamiento que ha generado transferencia de recursos para el pago de deuda pública de 43 mil millones de dólares», declaró Capitanich.
«El gobierno ha utilizado estas reservas para afrontar pagos de vencimiento de deuda pública, los gastos de importación de determinados insumos para el desarrollo productivo, etc.», explicó.
El jefe de ministros consideró «importante quebrar la lógica de la convertibilidad, esto es que no tiene que haber necesariamente una relación entre el nivel de reservas y la base monetaria». «Nos tenemos que comprometer a tener más producción, más empleo, más exportaciones», subrayó en la Casa de Gobierno en Buenos Aires.
Las reservas del Banco Central cayeron este miércoles por debajo de la barrera de los 30 mil millones de dólares para cerrar en 29 mil 858 millones. Es el nivel más bajo desde el 17 de noviembre de 2006, durante el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) y un año antes de la asunción de Cristina Fernández de Kirchner. Además bajaron 22 mil 700 millones de dólares desde el récord alcanzado en enero de 2011, cuando alcanzaron los 52 mil 654 millones, y unos 13 mil millones en los últimos doce meses.
El gobierno utilizó las divisas para saldar deudas y controlar el mercado de cambios, en especial desde la instauración del denominado «cepo cambiario», las restricciones a la compra de moneda extranjera, que se endurecieron desde octubre de 2011 para frenar la fuga de divisas.
La cotización del dólar frente al peso argentino subió sin embargo este miércoles más de cuatro centavos a 6,755 pesos. La cotización del dólar marginal alcanzó en tanto los 11,25 pesos, lo que amplió a 66,5 la brecha con el oficial.
Desde la asunción del nuevo equipo económico, hace menos de dos meses, las reservas cayeron 7 por ciento y se aceleró la devaluación. En los últimos 30 días, la moneda argentina se depreció un 6,8 por ciento, a un ritmo anual de más del 80 por ciento.