Justicia europea se prepara para fallar en caso UE-Microsoft


Si la apuesta es enorme tanto para Microsoft como para la Comisión, el acontecimiento no es menos importante para el tribunal europeo.

La justicia europea dirá el lunes próximo si considera justificada o no la multa récord impuesta en 2004 por la Comisión Europea a Microsoft, una decisión que podrí­a cuestionar el liderazgo mundial del gigante norteamericano de la informática.


«Es el caso más espectacular» que el tribunal con sede en Luxemburgo ha tenido en toda su historia, afirmó un abogado de Bruselas que conoce en profundidad el proceso.

La decisión de la Comisión que Microsoft cuestiona ante la justicia se remonta al 24 de marzo de 2004, cuando Bruselas habí­a condenado al gigante informático a un multa récord por abuso de posición dominante en el mercado de los sistemas operativos, teniendo en cuenta que su producto estrella Windows equipa al 95% de los ordenadores del mundo.

Más que la multa de 497 millones de euros, una bagatela para una empresa multimillonaria como Microsoft, son las acusaciones de la Comisión lo que el grupo norteamericano quiere limpiar ante la justicia.

En efecto, en su momento, la Comisión habí­a juzgado que el creador de Windows habí­a abusado de su posición dominante para aniquilar la competencia.

Para poner fin a esa práctica, Bruselas habí­a obligado a Microsoft a comercializar una versión de Windows que no tuviese integrado el programa de lectura de ví­deos y audio Media Player.

Por otra arte, habí­a exigido que el grupo divulgue a sus competidores la documentación técnica necesaria para la elaboración de programas compatibles con Windows.

Según un abogado especializado en el caso, es muy difí­cil intentar predecir el fallo del tribunal europeo, más teniendo en cuenta que probablemente los jueces darán «algo a cada parte».

De acuerdo con la opinión de varios expertos, los argumentos de la Comisión son más sólidos en el área de la documentación técnica, mientras que Microsoft tendrí­a ventajas en la cuestión de Media Player.

Este último punto es el más crucial para el grupo norteamericano porque desde hace años toda su estrategia está basada en la integración de nuevas funciones en cada actualización de Windows.

Para Microsoft, el desafí­o es grande, porque hace 30 años que la justicia europea no anula una decisión de la Comisión por abuso de posición dominante.

De su lado, Bruselas tiene mucho que perder. En los últimos tiempos fue desautorizada en varias ocasiones por los jueces de Luxemburgo y un nuevo revés afectarí­a seriamente su crediblidad.

Sin embargo, este fallo no será el epí­logo, ya que es más que posible que una de la dos parte apele, lo que extenderí­a el proceso todaví­a hasta dos años más.

Además, la Comisión espera la decisión del tribunal antes de relanzar o no sus ataques contra Microsoft. En julio de 2006, ya lo habí­a condenado a pagar 280 millones de euros de multa adicional por su retraso para brindar las informaciones técnicas necesarias.

Si el tribunal le da razón en el área de la documentación técnica, Bruselas podrí­a redoblar su presión y reclamar nuevas multas millonarias.

Confiado a la Gran Cámara, una formación excepcional de 13 jueces, el caso tendrá un tratamiento mediático particular y por primera vez las cámaras podrán ingresar a la sala de audiencia y retransmitir en directo el fallo.

Saga de siete años

El diferendo que enfrenta a la Comisión Europea y Microsoft, sobre el cual se pronunciará el lunes la justicia europea, comenzó en 2000 con una denuncia de un editor de programas informáticos contra el gigante norteamericano y ya lleva más de siete años.

Estas son las grandes etapas del caso:

– Febrero de 2000: la Comisión anuncia que investiga un caso de abuso de posición dominante de Microsoft en el marco del lanzamiento de Windows 2000, tras una denuncia del editor informático Sun Microsystems. Según Sun, Microsoft perjudica al mercado negándose a dar informaciones que permitirí­an a sus programas «dialogar» con productos de la competencia (problema de «interoperabilidad»).

– Agosto de 2000: Bruselas enví­a una primera lista oficial de quejas a Microsoft, basada en la denuncia de Sun. Esta lista será seguida de otra más exhaustiva en agosto de 2001 y de una propuesta de medidas correctivas en agosto de 2003.

– 24 de marzo de 2004: la Comisión halla culpable a Microsoft de abuso de posición dominante tanto en la cuestión de interoperabilidad como en la de Media Player, y le impone una multa récord de 497 millones de euros acompañada de «medidas correctivas».

– 8 de junio de 2004: Microsoft pide al tribunal de primera instancia de la Corte Europea de Justicia (CEJ) la anulación de la condena de Bruselas.

– 25 de junio de 2004: Microsoft presenta un segundo recurso ante la CEJ, esta vez pidiendo la suspensión de las medidas correctivas hasta que el tribunal se pronuncie sobre el fondo de la cuestión.

– 1 de julio de 2004: Microsoft paga la multa de 497 millones de euros.

– 22 de diciembre de 2004: la justicia europea ordena a Microsoft aplicar las medidas correctivas incluso antes de pronunciarse sobre el fondo del caso.

– 23 de mayo de 2005: la Comisión lanza un ultimátum para que Microsoft cumpla í­ntegramente sus exigencias antes del 31 de mayo.

– 1 de junio de 2005: Microsoft presenta nuevas propuestas y la Comisión reconoce que la empresa ha hecho concesiones importantes sobre la interoperabilidad.

– 8 de junio de 2005: Microsoft distribuye en Europa versiones de Windows sin Media Player.

– Febrero de 2006: nueva denuncia contra Microsoft de parte de ECIS, asociación que incluye a IBM y Oracle, esta vez por el programa Office y la nueva versión de Windows, Vista.

– 24 al 28 de abril de 2006: durante una semana de audiencias ante la justicia europea, Microsoft busca demostrar que la Comisión se equivocó al condenarla en marzo de 2004.

– 12 de julio de 2006: la Comisión estima que la documentación técnica presentada por Microsoft sigue siendo insuficiente y la condena a una nueva multa de 280,5 millones de euros.

– Octubre de 2006: Microsoft apela esta nueva multa y pocos dí­as más tarde anuncia haber efectuado modificaciones a Vista, siempre bajo la amenaza de la apertura de una investigación por parte de Bruselas.

– Noviembre de 2006: la Comisión reeclama y obtiene nueva documentación técnica que aún analiza.

– Marzo-Abril 2007: la Comisión estima que Microsoft vende demasiado caro las licencias de sus programas a la competencia.