Las juntas locales se conformaron con el propósito de apoyar a las fuerzas de seguridad para prevenir el delito, sin embargo, los presuntos miembros de éstas, cometen extorsiones, asesinatos y atropellos contra los vecinos, situación que preocupa por la anarquía que se vive en esos lugares.
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De acuerdo con Sergio Morales, Procurador de los Derechos Humanos (PDH), los lugares que han denunciado situaciones anómalas son: San Juan Sacatepéquez, Quiché, Sololá, Palín y Amatitlán, entre otros.
Según el Magistrado de Conciencia, los mayores señalamientos son las extorsiones, los asesinatos, el abuso de autoridad y hasta la existencia de cementerios clandestinos.
A decir de Morales, las extorsiones se realizan por los vecinos que obligan a otros a patrullar, y quienes no están de acuerdo con ello, son obligados a pagar una cuota; asimismo, en el caso de San Juan Sacatepéquez se ha denunciado la existencia de un cementerio clandestino, donde se cree que están los cadáveres de las víctimas a manos de esos grupos.
Morales afirma, que es importante que el Estado retome el control de esos lugares, ya que desafortunadamente estos hechos han llegado a su límite por la proliferación de la violencia.
Al ser consultado Néstor Ismael Diéguez, de la unidad de Prevención del Delito de la Policía Nacional Civil (PNC), dice que aunque se conoce de casos sobre los patrullajes que cometen algunos vecinos, no se tiene conocimiento de los cementerios clandestinos y otros problemas.
El jefe oficial, destaca que se han suscitado casos, en donde las personas se hacen pasar por miembros de las juntas locales, para cometer estos abusos, pues no siempre resultan ser parte de esos grupos que sólo buscan apoyar a las fuerzas de seguridad en prevención.
Diéguez indica que aunque los lugares donde se reporta mayor problema son San Juan Sacatepéquez, Villa Nueva y Huehuetenango, no se conoce sobre vejámenes que lleguen al punto de sepultar gente en un cementerio clandestino.
A pesar de ello, está consciente que en ciertos puntos persisten las antiguas prácticas, como patrullar por la noche con gorros pasamontañas, como lo hacían las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) y algunas veces armados, pero que se trabaja con los ciudadanos en la explicación de su labor, que no es precisamente la de cometer actos fuera de la ley.
El representante de Prevención del Delito, también dice que es importante conocer si estas personas realmente son parte de las juntas locales, porque a veces aparentan ser miembros de esto, sin embargo no lo son.
Según se indica, en algunos lugares del interior del país, las personas que vigilan por la noche están armadas y si «algo está mal» toman la justicia por sus propias manos y al otro día todos guardan silencio para no complicar la situación.
De acuerdo con Carmen Rosa de León Escribano, del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (IEPADES) es importante que estas juntas no sean grupos de vigilancia, sino de apoyo para prevenir a las fuerzas de seguridad, que son los únicos que pueden retomar el control de un lugar.
A decir de la profesional, éstas no tienen derecho a cometer atropellos y abusos contra otros, por lo que deben ser reguladas y verificadas para que no sucedan situaciones incontrolables o ejecuciones extrajudiciales.
Asimismo, de León, afirma, que es importante trabajar en la prevención del delito, que ayudará a contrarrestar este tipo de situaciones.
Una junta local es la que está integrada por los vecinos de un departamento o una colonia, con el fin de denunciar los problemas de inseguridad que conocen y apoyan a las fuerzas de seguridad para que éstas puedan actuar.
Actualmente existen 1029 juntas locales en todo el país.
Los lugares donde hay mayor incidencia de abusos son San Juan Sacatepéquez, Quiché, Sololá y Amatitlán, según la PDH.
El pasado fin de semana fue asesinado el agente de la Policía Nacional Civil (PNC) Pedro Rodrigo Toma, en San Juan Cotzal, Quiché, sindicado de intentar asesinar al jefe de la junta local. Las fuerzas de seguridad realizan una investigación del suceso.
Las extorsiones, los asesinatos y los abusos de autoridad, son algunos de los señalamientos que se hacen contra estos grupos.