Nueve hombres detenidos hace una semana comparecieron hoy ante un tribunal londinense bajo cargos de terrorismo por haber planeado atentados con bombas en Gran Bretaña.
La o las explosiones habrían podido «poner en peligro vidas o provocar graves daños a la propiedad» entre el 1 de octubre y el 20 de diciembre, precisó la policía de la región inglesa de West Midlands (centro), donde varias de las personas inculpadas fueron detenidas.
Las nueve personas fueron además acusadas de estar involucrados en la preparación de «actos terroristas», en particular por haber buscado y descargado de internet material y manuales de instrucción, haber realizado operaciones de reconocimiento, haberse fijado objetivos potenciales, y haber encendido y probado material incendiario.
Los nueve sospechosos, de edades comprendidas entre los 19 y los 28 años, fueron presentados este lunes a la justicia en Londres. El juez decidió mantenerlos en detención y deberán volver a comparecer el 14 de enero.
«Aconsejé hoy lunes a la policía que los nueve hombres sean inculpados de conspirar para provocar explosiones, y de implicación en la preparación de actos de terrorismo, o de ayuda a otros con miras a cometer tales actos», declaró la fiscal Sue Hemming.
«Abogados de la división antiterrorista de la policía CPS han trabajado con la policía en este caso desde el comienzo. Para proteger el orden público estos hombres deben ser inculpados por estos delitos», añadió Hemming, jefa de la CPS en los casos criminales investigados por la policía inglesa y galesa.
Los nueve sospechosos, cuya nacionalidad no ha sido revelada, formaban parte de un grupo de 12 hombres detenidos el 20 de diciembre por la policía en Cardiff (Gales), Londres, Stoke-on-Trent y Birmingham, «bajo la sospecha de encargar, preparar e instigar un acto de terrorismo en el Reino Unido».
«Con el actual nivel de alerta del Reino Unido en severo y la información que teníamos, creo que las detenciones eran absolutamente necesarias para garantizar la seguridad pública», afirmó en aquel entonces el principal responsable policial británico en asuntos de antiterrorismo, John Yates.
Según él, se trataba de «una operación de gran escala, planeada y basada en datos de inteligencia en la que están implicadas numerosas fuerzas».
Una semana después, este lunes, la policía indicó que tres de los 12 detenidos fueron liberados sin haber sido inculpados.
El Reino Unido elevó a principios de este año a «severo» el nivel de alerta por la amenaza del «terrorismo internacional», el segundo más alto en una escala de cinco, lo que significa que un atentado es «altamente probable».
En julio de 2005, Londres fue objeto de varios atentados perpetrados simultáneamente en tres metros y en un autobús. Estos atentados causaron 52 muertos, además de los cuatro kamikazes.