Un gran cartel en verde y blanco dio la bienvenida a Mark Sánchez cuando llegó en su auto a las instalaciones de entrenamiento de los Jets de Nueva York, por primera vez en meses.
Y el quarterback de ascendencia mexicana dijo que se sintió satisfecho por ver el mensaje.
«Â¡Bienvenidos de vuelta!», decía el cartel. «Aquí vienen los Jets».
«Fue maravilloso», dijo Sánchez el martes, con una amplia sonrisa. «Ahora estamos de regreso y podemos comenzar a jugar; eso es bueno».
Las puertas de las instalaciones se abrieron en toda la liga, y los jugadores de la NFL finalmente acudieron al trabajo. Ahora, deben prepararse a toda prisa para la campaña.
«Es bueno volver, dejar atrás todo eso y sentirse bienvenido otra vez», consideró Brett Swain, de los Packers de Green Bay, campeones vigentes del Super Bowl. «Hay que volver a ocuparse de todo y hacer que comience el campamento de pretemporada».
Luego de un cierre patronal de cuatro meses y medio concluyó el lunes con un acuerdo entre la NFL y sus jugadores, las instalaciones de los equipos estuvieron pletóricas de actividad el martes.
Durante el paro, los Titans de Tenesí cerraron la reja principal de sus instalaciones con una cadena, para impedir que entraran los jugadores. La cadena fue retirada y la reja estaba abierta de par en par cuando llegaron los primeros jugadores, el mariscal de campo Jake Locker, la octava selección del reclutamiento colegial en abril, y los también quarterbacks Rusty Smith y Brett Ratliff.
«Es agradable pasar por aquí y no ver el candado en la puerta, y encontrar una sonrisa amigable cuando entras», dijo el tackle izquierdo Michael Roos.
Los jugadores de toda la liga pudieron regresar para reunirse con los entrenadores, hacer trabajo de gimnasio, someterse a exámenes médicos y recibir las anotaciones con las distintas jugadas, entre otras actividades.
«Yo vine porque hay almuerzo gratis», bromeó el receptor de los Redskins de Washington, Anthony Armstrong.
Los equipos comenzaron ya a hacer gestiones con los jugadores a quienes reclutaron y con los agentes libres no seleccionados. Por fin, pudieron comenzar las negociaciones con agentes libres en lo que será una época de actividad tan intensa como no se ha visto jamás en la liga.
Jugadores como Nnamdi Asomugha y Santonio Holmes sabrán pronto a dónde irán o si se quedarán en sus equipos actuales, en el comienzo de las negociaciones.
«Con la apertura de todo esto de los agentes libres será la locura», opinó el quarterback de los Redskins, John Beck, en las instalaciones del equipo en Ashburn, Virginia. «Nuestro equipo lucirá distinto».
Washington tiene varios agentes libres con los que debe hablar, incluido Santana Moss, Rex Grossman, Carlos Rogers y Rocky MacIntosh. También hay que definir la situación de Donovan McNabb y Albert Haynesworth.
Los Jets y el gerente general Mike Tannenmbaum tienen a 16 jugadores que son agentes libres irrestrictos, incluidos Holmes, Braylon Edwards, Antonio Cromartie y Brad Smith.
«Sería interesante simplemente meter una cámara (en la oficina de Tannenbaum) y ver lo loco que será esto», dijo el centro Nick Mangold.
Muchos equipos despidieron a los jugadores en cuanto les dieron la bienvenida.
Los Giants de Nueva York informaron al centro y representante de los jugadores Shaun O’Hara, y al guard Rich Seubert que serán dados de baja. Una fuente cercana a cada uno de esos veteranos dijo el martes a The Associated Press que el equipo notificará a los jugadores la posibilidad de cortar su relación laboral con ellos, como una operación relacionada con el tope salarial.
En el complejo de los Cowboys en Irving, Texas, Dallas se preparaba para deshacerse de varios cotizados jugadores, incluido el corredor Marion Barber, el receptor Roy Williams, el guard derecho Leonard Davis y el pateador Kris Brown, dijeron varias personas relacionadas con las decisiones, quienes hablaron con la AP a condición de permanecer anónimas porque el equipo no ha hecho un anuncio al respecto.
Los Ravens de Baltimore dijeron al corredor Willis McGahee; al ex tight end del ProBowl, Todd Heap; al receptor Derrick Mason, y al nose guard Kelly Gregg que serán dados de baja.
«Es sólo la realidad del tope salarial», dijo el entrenador John Harbaugh. «Es la situación en la que estamos ahora y, en adelante, trataremos de ser el mejor equipo que podamos».
En Filadelfia, Michael Vick fue uno de los primeros en llegar a las oficinas generales de las Eagles, y se dijo listo para reportarse el miércoles al entrenamiento, incluso sin un nuevo contrato.
«Todo pasa cuando debe pasar», dijo el quarterback. «Pongo eso en manos de Dios y de esta organización.