Siete exjugadores demandaron a la NFL en Filadelfia, al considerar que la liga no atendió debidamente los casos de lesiones relacionadas con conmociones cerebrales, en lo que representa la primera denuncia colectiva de este tipo.
Los jugadores acusan a la liga de entrenar a los jugadores para golpear con la cabeza, de no atenderlos debidamente por las conmociones y de tratar de ocultar durante décadas el vínculo entre la práctica del fútbol estadounidense y las lesiones cerebrales.
Los denunciantes incluyen a Jim McMahon, quien fue quarterback de los Bears de Chicago cuando ganaron el Super Bowl.
McMahon ha dicho que siguió jugando pese a sufrir cinco conmociones cerebrales y que ahora sufre mareos y olvidos.
La demanda acusa a la NFL de negligencia y conducta indebida e intencional en respuesta a las jaquecas, mareos y demencia que han reportado algunos ex jugadores. La demanda, interpuesta el miércoles, busca que los jugadores retirados queden bajo una observación médica, y que se entreguen fondos para la atención de quienes sufrieron lesiones.
El vocero de la NFL, Brian McCarthy, dijo que la liga no ha analizado aún la demanda, pero se defenderá decididamente.
El abogado de los jugadores, Larry Coben, dijo que uno de sus clientes podría perder pronto su vivienda, debido a los problemas financieros en que ha incurrido a raíz de su mala salud.
«El gran tema para todos es que, durante décadas, se les dijo a ellos que golpearan con la cabeza», dijo Coben a The Associated Press. «La NFL nunca admitirá que hay una correlación» entre esto y problemas posteriores de salud.
Un 75% de los jugadores retirados demandó a la NFL el mes pasado en Los Angeles, bajo el alegato de que la liga sabía desde 1920 los efectos perniciosos de las conmociones cerebrales, pero los ocultó a jugadores, entrenadores, masajistas y al público hasta junio del 2010. Esa demanda menciona también como acusada a Riddell, la fabricante oficial de cascos de la NFL.
La demanda federal presentada en Filadelfia es sin embargo la primera que busca una acción colectiva, y podría incluir a cualquiera que haya jugado en la liga y sufrido una conmoción o lesión en la cabeza.
«Nuestra meta es mucho más grande y quizás más desafiante», dijo Coben, quien ha presentado antes otras denuncias por lesiones cerebrales sufridas en el fútbol estadounidense colegial.