Una jueza federal rechazó una petición de la NFL y mantuvo en pie una demanda presentada por compradores de boletos que fueron desplazados a otros lugares del Cowboys Stadium durante el Super Bowl realizado en febrero.
La demanda fue presentada después de que las autoridades consideraron inseguros 1.250 asientos instalados en forma temporal en el estadio, unas horas antes de que los Packers de Green Bay se enfrentaran a los Steelers de Pittsburgh en Arlington, Texas. Según la denuncia, 475 personas que compraron boletos fueron obligadas a ver el partido de pie en otros lugares del estadio, mientras que otras fueron reubicadas y se perdieron parte del encuentro.
En una orden de 10 cuartillas, emitida el miércoles, la jueza federal de distrito Barbara Lynn, de Dallas, determinó que procede la demanda por incumplimiento de contrato, interpuesta contra la NFL.
Señaló que si los demandantes ganan el juicio, pueden recibir una compensación mucho mayor a la ofrecida por la NFL.