Un juez alemán renunció el lunes a su cargo en un tribunal camboyano respaldado por Naciones Unidas y que dirigía el proceso judicial a integrantes de la organización Jemer Rojo acusados de crímenes de guerra.
El juez Siegfried Blunk dijo en un comunicado que su renuncia se debe a «un intento de intervención de parte de funcionarios del gobierno» de Camboya.
Blunk ha recibido fuertes críticas de grupos de derechos humanos por no iniciar investigaciones a nuevos sospechosos.
El tribunal busca justicia para 1,7 millones de personas que murieron durante el régimen comunista de los Jemeres Rojos en la década de 1970.
La semana pasada, el grupo Human Rights Watch pidió la renuncia de Blunk por no realizar investigaciones serias e imparciales a otros sospechosos aparte de uno que fue sentenciado el año pasado y de otros cuatro que esperan juicio.
El primer ministro Hun Sen se ha opuesto abiertamente a que se extiendan los juicios con nuevos encausamientos a ex integrantes del Jmer Rojo, algunos de los cuales se han convertido en sus aliados políticos.
Blunk destacó que no podía ser influenciado por esa posición pero que su «capacidad de soportar esa presión de los funcionarios del gobierno y realizar sus tareas independientemente siempre podían ser puestos en duda».
El grupo Human Rights Watch criticó a Blunk y también exigió la renuncia de un segundo juez responsable por los encausamientos en el tribunal, el camboyano You Bunleng. El grupo afirmó que no se podía obtener justicia mientras ambos jueces continúen en sus cargos.