El concierto Paz Sin Fronteras congregó en La Habana a 1.150.000 personas, según dijeron en el escenario dos de sus principales promotores, el colombiano Juanes y el español Miguel Bosé.
«No puedo creer lo que mis ojos están viendo, es el sueño más hermoso de paz y amor que he podido experimentar después de mis hijos», dijo Juanes al salir al escenario.
Tras la interpretación de Juanes del tema «La camisa negra», se le acercó Miguel Bosé y le dijo que «según le habían comentado» había 1.150,000 personas, con lo que «estamos batiendo un récord».
Juanes se dirigió al público en varias ocasiones para hablar en favor de la paz y la concordia: «La música debe viajar como el aire, debe llegar a todos los lugares, no importa cómo pensemos ni qué religión tengamos, al final somos iguales».
Transmitido en vivo en Europa, América Latina y Estados Unidos, el concierto, que atrajo a unos 200 periodistas extranjeros, se celebra luego de tres meses de airadas reacciones en Miami y en momentos de cauteloso acercamiento entre La Habana y Washington.
Tal fue la polémica que Obama se declaró «seguro de que este tipo de intercambios culturales no daña las relaciones» entre Estados Unidos y Cuba, aunque «tampoco hay que exagerar la ayuda que proporcionan».
«La cultura no tiene fronteras y me parece maravilloso que en la Plaza de la Revolución vayan a cantar artistas de esa talla», dijo en Caracas el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aliado de Cuba, quien criticó a los «locos» en Miami.
En esa ciudad, bastión del anticastrismo donde vive un millón de cubanos que dejaron la isla por razones políticas y económicas, anticastristas llegaron a destruir a mazazos los discos de Juanes -quien reside en esa ciudad con su familia- y a amenazarlo de muerte.
«En Cuba siempre duele esa espina. Pero hay que unir al cubano que está adentro y al que está afuera. Todos tenemos familia allá (en Miami). No importa por qué se fueron. Hay que dejar el odio atrás. El mensaje de Juanes es muy importante, de arte, amor y no de política», dijo Yordanis Padrón, técnica en electrónica de 34 años.
El concierto por la paz, segundo tras el realizado en la frontera entre Colombia y Venezuela en 2008 en plena tensión bilateral, es «un granito de arena que se suma a las cosas que vendrán en un futuro», comentó el cantante colombiano de 37 años.