La figura alargada de Juan Luis Guerra, digno hijo de un basquetbolista, se levanta otra vez a lo más alto de la música latina tras barrer en las nominaciones de los Premios Grammy justo cuando el músico de 50 años se había lanzado a conquistar el mercado angloparlante.
«La Llave de mi Corazón», último trabajo de este dominicano nacido un 7 de junio de 1957, representa el regreso definitivo a un disco pensado para bailar y que vuelve a derramar cargas de energía que el músico dio en fuertes dosis, pero con prolongadas ausencias.
Dos temas en inglés, «Medicine for my soul» y «Something Good», muestran este año un recorrido en la carrera de Juan Luis Guerra que no descuida el intento por encantar al público de habla inglesa. Una apuesta que ya hicieron otras megaestrellas de la música latina como Ricky Martin y Shakira, con varios Grammy Latinos en su haber.
Autor de auténticos clásicos como «La Bilirrubina», «Bachata Rosa», «Visa para un sueño» y «Las Avispas», Juan Luis Guerra lleva editados 10 álbumes de canciones inéditas al que suma «La Llave de mi Corazón», dedicado a su joven novia, disco que trepó a la cima de los ránkings latinos en Estados Unidos tras su lanzamiento.
El derrotero de este auténtico rey de la bachata y el merengue se inicia apenas regresado a Dominicana tras un año de estudio de arreglos y composición en el Berklee College of Music de Boston, donde conoció a la diseñadora Nora Vega, su futura esposa y madre de sus hijos Jean Gabriel y Paulina.
No fue en el ambiente musical sino cantando jingles publicitarios que Guerra encontró a sus compañeros de ruta para formar la 4.40 con la que en 1984 grabó el primer disco «Soplando», con poco éxito.
El empresario discográfico dominicano Bienvenido Rodriguez los descubrió y firmaron el primer contrato ya convertidos en «Juan Luis Guerra y la 4.40», definitivamente con una orientación al merengue comercial.
El gran éxito llegó con «Ojalá que Llueva Café en el Campo», en 1989, que incluyó los temas «Visa para un Sueño» y «Woman del Callao», las más promocionadas y que pusieron la plataforma para la consagración.
«Bachata Rosa» lo llevó al estrellato con un éxito comercial que vendió 5 millones de copias, llenó estadios en Latinoamérica y Europa, y le dio el primer Grammy.
Pero llegaría la hora de salir del centro de la escena empujado incluso por dominicanos que en 1992, en medio del Quinto Centenario del Descubrimiento de América, le cuestionaron que hubiera escrito «El costo de la vida» sobre las condiciones de pobreza en América Latina sin ser un hombre emergido del barro de la indigencia.
Ingresó entonces en un etapa nostalgiosa y con menos luces, que sería recurrente.
Antes de un silencio de cuatro años, su disco «Fogaraté» (1994) mostró el primer intento por acercarse al mercado anglo con un tema cantado totalmente en inglés «July 19th», con escasa respuesta comercial. En la gira de promoción hizo apenas dos conciertos.
Se comprometió con la religión protestante y dedicó su tiempo a la radio Viva FM y el canal Mango TV, creados para difundir los talentos de su país, pero que luego rentó a programas cristianos.
Su regreso en 1998 con «Ni es lo Mismo ni es Igual» le dio tres premios en la primera emisión de los Grammy Latinos en 2000, cuando ya muchos lo daban por retirado.
Hay otro Juan Luis Guerra, menos estresado por la popularidad y que no se somete al desgaste de calendarios impuestos por la industria. Dio claras muestras de ello cuando pasó otros seis años sin ingresar a estudios hasta grabar en 2004 «Para Ti», en agradecimiento a Dios y con el exitoso «Las Avispas».
En 2006 disfrutó de conciertos y grabaciones con amigos y colegas. Se presentó con los Rollings Stones en Puerto Rico, con Sting en Dominicana, con Alejandro Sanz, Carlos Vives y Juanes en un concierto contra las minas antipersona en Los Angeles. Y grabó con Diego Torres el tema «Abriendo Caminos» y con Maná «Bendita tu Luz», dos de los hits más populares en radio.
Declarado fan de los Beatles –«hacían bachata en inglés»– a quienes escucha en casa «todavía hoy como el primer día», según comentó en un entrevista reciente en España, Guerra se preparó el año de su medio centenario para volver al ataque con más ritmo y desde la primera línea de fuego.
«Este es un año muy especial para mi carrera», dijo Guerra el miércoles en la disco Mansion de Miami Beach con cinco nominaciones a los Grammy Latinos bajo la gorra y cada vez más seguro que el éxito, como el dinero, va y viene.