El Nobel de Literatura 1998, el portugués José Saramago, salió en defensa ayer del escritor y poeta Ernesto Cardenal arremetiendo contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a quien acusó de tener «mala conciencia» y de ser «indigno de su propio pasado».
«Ernesto Cardenal, uno de los más extraordinarios hombres que el sol calienta, ha sido víctima de la mala conciencia de un Daniel Ortega indigno de su propio pasado, incapaz ahora reconocer la grandeza de alguien a quien hasta un Papa, en vano, intentó humillar», dice un breve pero intenso mensaje escrito por Saramago y divulgado ayer en Managua.
Saramago acotó que no hay que confundir nunca la ley con la justicia, pero que a Cardenal «no le ha servido la ley porque la administra una justicia que se dejó corromper por los rencores y las envidias del poder».
El laureado escritor pidió a Ortega que «se mire en un espejo y me diga ¿qué es lo que encontrará en él?. Si le da vergí¼enza, al menos que tenga la valentía de pedir perdón».
Agregó: «Si no levanta la voz para clamar, él mismo, contra la condena de Ernesto Cardenal, sabremos que sus méritos humanos y políticos han caído a cero. Una vez más, una revolución ha sido traicionada desde dentro», concluyó.
El mensaje de Saramago fue leído por el también escritor Sergio Ramírez, quien acompañó a Cardenal junto a otros renombrados escritores nicaragí¼enses a denunciar el caso ante el Centro Nicaragí¼ense de Derechos Humanos (Cenidh), pocas horas antes de que se venza el plazo legal.
Sobre Cardenal, de 83 años, pesa una amenaza de cárcel, tras reiterar que no acatará una sentencia judicial por injurias y calumnias que le obliga a pagar más de mil dólares al fisco.
El juez David Rojas, decidio declarar como «valetudinario al condenado Ernesto Cardenal» por ser una persona mayor de 70 años que, según las leyes, si no representan ningún grado de peligrosidad puede ser detenido en su casa, según la sentencia emitida ayer en la tarde.
La resolución que aún no era notificada al poeta no menciona si se hará efectivo el arresto domicialiario como indican las leyes locales.
Cardenal, quien fue ministro de cultura del primer gobierno de Daniel Ortega (1979-1990), atribuyó esa acción a una venganza política del mandatario tras su visita a Paraguay, a la toma de posesión del presidente Fernando Lugo, donde a él se le impidió llegar.
El Centro Nicaragí¼ense de Escritores, cuyo presidente, Carlos Tunnerman, es el ex embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) (1984-1988), se solidarizó con el autor.
«Estamos aquí los intelectuales respaldando al poeta Ernesto Cardenal, cualquier cosa que suceda con el poeta, la consideramos como algo que nos suceda a todos como gremio», declaró Tunnermann.
También fue divulgado un mensaje de solidaridad con Cardenal suscrito por 80 escritores de distintos países de América y Europa entre los que destacan además de Saramago, el uruguayo, Mario Benedeti y el peruano Mario Vargas Llosa.