Después del fallecimiento de Hidalgo continuó con el mando supremo de los independientes el general Ignacio López Rayón, éste presentó batalla a los realistas el 1º de abril de 1811, derrotándolos en Puerto de Piñones.
Por algún tiempo hubo guerra de guerrillas, enfrentamientos constantes y algunos jefes realistas sumamente crueles como Juan Bautista de la Torre, quien pereció en manos de los patriotas.
Morelos desarrolló una campaña militar en un territorio muy extenso, así lo tenemos en Acapulco en febrero de 1811 en donde soportó una fuerte derrota, habiendo decidido romper el cerco. Nunca realizó estudios militares pero renovó la manera de luchar, con pocos cañones y rápidos movimientos. Su labor revolucionaria en el Sur fue heroica, predicando entre sus sufridos soldados mestizos la honradez.
A favor de la libertad se pronunció el abogado Andrés Quintana Roo, teniendo participación en la prensa, principalmente en el Ilustrador Americano.
La guerra adquirió tanta crueldad que el jefe realista Agustín de Iturbide, en las lomas de Zipimeo capturó a trescientos prisioneros que fueron fusilados en el campo de batalla. Iturbide más tarde luchó por la emancipación.
Es importante la actividad militar en favor de la independencia en la heroica ciudad de Zitácuaro, Michoacán. El cura Mariano Matamoros al igual que otros sacerdotes se distinguió en la lucha independendista.
Izúcar y Cuautla cayeron en poder de Morelos en diciembre del año citado. A finales de diciembre fue tomada Taxco.
Morelos aparece en la documentación de nuestra emancipación, por ejemplo, el 14 de marzo de 1811 entregó el cargo de Capitán General de Guatemala Antonio González de Mollinedo y Saravia, demorando su salida hasta noviembre. Al pasar a Nueva España, específicamente en Oaxaca, el virrey Francisco Javier Venegas ordenó al ex capitán general de Guatemala asumir la defensa de la ciudad en abril de 1812, sin embargo Morelos tomó Oaxaca el 25 de diciembre. Cayó prisionero Antonio González, enfrentó juicio y fue condenado a morir fusilado el 2 de diciembre. Su esposa e hijos quedaron en Guatemala.
En la Conjuración de Belén, el 28 de octubre de 1813, los patriotas leyeron una proclama lanzada en México por Morelos.
En el Archivo General de Centro América existe la documentación referida a la lucha sostenida en contra de Morelos en Tehuantepec. Para combatirlo fue necesario fortalecer al ejército realista del Sur, incorporándole milicias de veteranos del Petén, lanceros de Tonalá, soldados de Quetzaltenango y otros lugares.
La revolución en Nueva España dio inicio en septiembre de 1810, luego en Chihuahua murieron en los cadalsos los principales jefes, también las derrotas que sufrió Rayón, parecía terminado el levantamiento cuando surgió el gran patriota Morelos en el Sur, llegó con su ejército a pocas leguas de Puebla a fines de 1811. Fue él quien más apoyó a la Junta de Zitácuaro y enfrentó a Callejas mediante rápidos choques.
En los primeros días de enero de 1812 fue tomada Zitácuaro y el terrible Callejas ordenó toda clase de ejecuciones y atropellos en contra de sus habitantes. Este duro golpe afectó mucho la causa por la libertad.
A pesar de que España estaba en guerra en contra de Napoleón Bonaparte, envió dos batallones: los de Asturias y Lovera, que llegaron a Veracruz el 16 de enero.
Zitácuaro fue incendiada después de su caída, más tarde reedificada y nuevamente abrazó la causa de la libertad.
Cuautla fue otro pequeño poblado defendido por Morelos y en donde se enfrentaron los dos célebres jefes: Callejas y Morelos. El sitio de Cuautla fue largo y sufrido, la población soportó sed y hambre. El ejército de Morelos disminuía sucediendo lo contrario con el de Callejas.
Podemos comparar al cruel Callejas con el Capitán General de Guatemala, don José de Bustamante y Guerra, enemigo de los patriotas y odiado por los próceres y mártires.
Continuará.