José de San Martí­n


í“scar Enrique Alvarado S.

(1778-1850). Nació en Yapeyú, Argentina, falleció en Boulogne, Francia. Colaboró en la Independencia de Argentina, se le considera el libertador de Chile y Perú.

En 1784 pasó con su familia a España y estudió en Madrid. A los 11 años ingresó en el ejército, perteneció durante 22 años a la institución armada, habiendo participado durante ese lapso en 31 acciones de guerra.

Tomó parte en varias batallas, una de ellas en Arjonilla, en 1808, por la independencia española, invadida militarmente por Napoleón Bonaparte.

Conoció el significado de las logias y del liberalismo, así­ como la Revolución de Mayo, participando en la Logia Lautaro que mantuvo ramificaciones en Chile y Perú.

Hubo expediciones para invadir el Alto Perú, -Bolivia-, las que fracasaron. En la batalla de Huaqui triunfaron los realistas.

Los patriotas chilenos fueron derrotados en Rancagua, en 1814, y se llegó al final de la Patria Vieja.

Contó con el apoyo del patriota Bernardo O’Higgins, organizando el famoso ejército de Los Andes. En 1816 el Congreso de Tucumán declaró la independencia del Rí­o de la Plata.

Una parte del ejército desfiló por pasos peligrosos junto al volcán Aconcagua, otras secciones cruzaron Los Andes por diversos pasos, poniendo en práctica una gran estrategia. Derrotó al ejército español en Chacabuco el 12 de febrero de 1817, entrando enseguida en Santiago. El jefe realista Osorio derrotó a O’Higgins en Cancha Rayada. San Martí­n confirmó la independencia de Chile en la batalla de Maipú el 5 de abril de 1818.

Con la ayuda de O’Higgins y con la experiencia de Thomas Cochrane como marino desembarcó en Perú en 1820, con soldados argentinos y chilenos. Fracasaron negociaciones con el virrey José de la Serna. Los realistas abandonaron la ciudad y San Martí­n ingresó en Lima en julio de 1821, proclamando su Independencia en el mismo mes.

San Martí­n defendió el proyecto de instaurar monarquí­as en las nuevas naciones americanas, lo que le provocó serias oposiciones.

Envió refuerzos a Sucre quien triunfó en Pichincha en 1822, dando la libertad al Ecuador.

Para vencer al último foco realista en el Alto Perú, San Martí­n sostuvo una conferencia con Bolí­var en Guayaquil. Ya sabemos el resultado de aquella memorable conferencia.

Bolí­var deseaba la anexión de Guayaquil a Colombia, en tanto San Martí­n solicitó que Guayaquil fuese incorporado al Perú.

En septiembre de 1822 San Martí­n dimitió de su cargo como Protector de Perú. Dos años más tarde zarpó hacia Europa. En 1829, sin desembarcar, regresó a las costas de Argentina. Falleció en Boulogne, Francia, en donde residió durante muchos años.

Continuará