La belga Justine Henin-Hardenne garantizó ayer su clasificación a las semifinales del torneo WTA Másters de Madrid, al tiempo que la francesa Amélie Mauresmo logró mantenerse con vida y la también belga Kim Clijsters tuvo un desempeño arrasador.
Hardenne precisó de exactos 100 minutos para derrotar a la rusa Nadia Petrova por 6-4, 6-4, y con ello garantizar como mínimo la segunda posición en el grupo amarillo, lo suficiente para tener una plaza con su nombre en las semifinales del torneo.
Por su parte, Mauresmo (que comenzó el torneo con una derrota ante Petrova) cedió el primer set ante la suiza Martina Hingis, pero terminó llevándose el resultado en 3-6, 6-1, 6-4 para mantenerse con opciones de clasificar a la próxima fase por el grupo amarillo.
En tanto, en el grupo rojo, Clijsters fue demasiado para la rusa Svetlana Kuznetsova, a la que aplastó por 6-1, 6-1 en apenas 45 minutos de juego, un desempeño poco común en torneos de este nivel.
Luego de su victoria sobre Petrova, Henin-Hardenne no escondía la satisfacción de haber garantizado su clasificación con dos victorias.
«Es un sentimiento fantástico estar clasificada. Yo me perdí las últimas dos ediciones de este torneo a causa de lesiones y ahora llego con algunas semanas de reposo, de forma que es fantástico estar en lo alto», dijo la diminuta jugadora belga.
El duelo entre Mauresmo e Hingis, dos jugadoras derrotadas en el estreno, fue un choque tanto físico como psicológico, y la francesa se quedó con la mejor parte por imponer a la suiza el ritmo de juego que más le convenía.
«Todavía estoy viva (en el torneo). Martina decidió seguir mi ritmo y eso me ayudó», admitió la francesa, quien deberá perder la condición de número 1 del mundo en este evento.
Hingis, con una notable variedad de golpes, se quedó con el primer set, pero Mauresmo simplemente fue perfecta en la segunda manga. En el tercer set, Mauresmo llegó a estar en ventaja de 4-1 y desperdició cuatro bolas de partido. La quinta oportunidad, sin embargo, fue la última.
Cerrando la jornada, Clijsters salió a la cancha precisando de una victoria, ya que perdió ante la rusa Maria Sharapova en el estreno. En tanto, Kuznetsova había derrotado de forma convincente a la rusa Elena Dementieva el miércoles.
En la cancha, Clijsters aplicó un juego verdaderamente arrollador ante la fuerte Kuznetsova, a la despachó en escasos tres cuartos de hora.
«Sentí que estaba golpeando la pelota muy bien ya en el inicio del partido y ella cometió muchos errores. Rápidamente tuve la oportunidad de quebrarle su servicio y eso me dio todavía más confianza», dijo la belga al tratar de explicar su superioridad en la cancha.