Jong-Il se acompaña de su hijo, probable sucesor


El lí­der norcoreano Kim Jong-Il podrí­a estar de visita en China, acompañado por su hijo Kim Jong-Un, considerado por analistas como el probable sucesor de una «dinastí­a» que ya lleva dos generaciones al frente de uno de los Estados más herméticos del mundo.


Un tren especial en el que supuestamente viaja Kim Jong-Il y personas de su entorno cruzó la frontera hoy por la mañana, evitando una zona afectada por las recientes inundaciones, según un responsable surcoreano.

«El tren especial cruzó (la ciudad norcoreana) de Manpo, en la provincia de Chagang y va en dirección de la ciudad china de Ji»an», declaró este responsable, que pidió el anonimato.

Habitantes de las ciudades chinas de Jilin y de Ji»an dijeron que habí­a una importante delegación norcoreana encabezada, según parece, por Kim Jong-Il.

De confirmarse esta visita, se trata del segundo viaje a China este año del dirigente norcoreano.

Hay «indicios de que el presidente Kim partió a China el jueves por la mañana», señaló la agencia surcoreana Yonhap citando una fuente oficial no identificada.

Según Yonhap, Kim podrí­a estar acompañado por su hijo menor Kim Jong-Un, considerado por muchos analistas como su probable sucesor.

Pekí­n guarda silencio sobre esta posible visita. Ni China ni Corea del Norte confirman los desplazamientos del dirigente norcoreano hasta que éste abandona el territorio chino.

En mayo, el presidente Kim realizó un viaje de cinco dí­as a China, durante el cual se reunió con su homólogo Hu Jintao.

Esta nueva visita llega en momentos en que aumentan las especulaciones sobre la sucesión de Kim Jong-Il y Pekí­n intenta que Pyongyang vuelva a la mesa de negociaciones para poner fin a su programa nuclear.

Con 68 años, Kim Jong-Il, en el poder desde 1994, fue ví­ctima de un ataque cerebral en agosto de 2008. Aunque no ha designado oficialmente a un sucesor, los analistas cuentan con que se decante por su tercer hijo, Jong-Un.

Según ellos, Kim Jong-Un podrí­a ser designado sucesor durante una reunión de delegados del partido comunista en septiembre, la tercera de este tipo desde la creación del Estado en 1948.

Y suponen que Kim Jong-Il viajó a Pekí­n para obtener la bendición de los dirigentes chinos a su sucesor, pero también para pedir una ayuda económica.

«Es posible que Kim haya decidido abordar el tema de su sucesión directamente con los dirigentes chinos pese a que persiste el problema de la desnuclearización de Corea del Norte», estimó Yang Moo-Jin, especialista de Corea del Norte en la Universidad de Seúl.

El tema de la sucesión del lí­der norcoreano es crucial, sobre todo porque el paí­s suspendió en 2009 las negociaciones multilaterales sobre su programa nuclear por desacuerdos en las modalidades de verificación del desmantelamiento.

Un emisario chino, Wu Dawei, llegará el jueves a Seúl tras haber visitado Pyongyang para convencerlo de que retome la negociación. Pero la tensión es grande en la pení­nsula coreana desde que Corea del Norte fue acusada de haber torpedeado un buque de guerra surcoreano.

El viaje coincide además con la llegada del ex presidente estadounidense Jimmy Carter el miércoles a Pyongyang para intentar obtener la liberación de un norteamericano que purga una pena de ocho años de cárcel en Corea del Norte.

Según la agencia oficial norcoreana KCNA, Carter, de 86 años, mantuvo un encuentro «cordial» el miércoles con el número dos norcoreano Kim Yong-Nam.