John Travolta se suelta el moño y regresa a un musical con Hairspray


Tras 24 años apartado del género musical que lo llevó a la fama en los ’70, John Travolta regresa a las coreografí­as para cine como la inmensa y sobreprotectora señora «Edna», en la nueva versión de «Hairspray» que se estrena el viernes en Norteamérica.


«He querido hacer un musical en estos 30 años. Pero los cuatro musicales que me ofrecieron en este tiempo no se hicieron (…) Yo fui parte del musical más grande en la historia del cine, que es ’Grease’ (1978) ¿Por qué tendrí­a que arruinar eso con algo que no estuviera al mismo nivel?», dijo el actor de 53 años.

Travolta, convertido en una señora muy exuberante, tiene un papel central en esta comedia que intenta enviar un mensaje antirracista, con una Michelle Pfeiffer que se mete en la piel de una directora teatral opuesta tajantemente a aceptar artistas negros.

La cantante y actriz Queen Latifah, así­ como los actores Christopher Walken y Amanda Bynes, participan en esta obra que marca el debut cinematográfico de la joven Nikki Blonsky, una chica de 18 años y 1,43 de estatura que rompe todos los patrones de belleza impuestos por Hollywood, y que se ha ganado excelentes y unánimes elogios como actriz por parte de la crí­tica especializada.

En una conversación con la prensa antes del estreno, Blonsky, quien encarna a «Tracy Turnblad», la hija de John Travolta en la cinta, confesó que sentí­a muchas cosas en común con su papel: «Dos chicas de 17 años con un gran sueño, aunque su sueño era convertirse en una estrella y el mí­o era interpretarla», dijo entonces en un hotel de Beverly Hills.

Para la flamante actriz, que hasta ahora trabajaba medio tiempo en una heladerí­a, ha sido una inmensa sorpresa trabajar al lado de alguien como Travolta en la reposición, 16 años después, de esta pelí­cula basada en la historia de una adolescente sensible que se inscribe en un programa de baile local en Baltimore.

El hombre de traje blanco que en 1977 sacudió las caderas en «Fiebre de sábado por la noche», llegará a los cines de 2007 como una gran «doña».

«Fue muy agotador porque tuve que usar un traje de gorda, pero muy bueno porque me puse en forma. Perdí­ algo de peso» incluso, confesó Travolta al hablar con la prensa sobre este trabajo que en las proyecciones especiales antes de su estreno ha desatado aplausos después de algunos números musicales.

La pelí­cula está ambientada en 1962 y Travolta fue consciente al momento de construir su personaje femenino de los cambios de la percepción de la belleza que se han vivido en estas más de cuatro décadas.

«La verdad es que recordé a mi madre que llevaba medias, faja, sostén y tacones altos y era bastante agotador para ella estar lista», contó el actor de Pulp Fiction, admitiendo que cumplir con todos esos pasos le cortó el aliento.

Pero más allá que en su madre, Travolta cree que más bien se inspiró en el recuerdo de muchas «grandes mujeres» con las que creció, además de su madre, ex actriz de teatro.

«Me gusta ver a las mujeres. Como actor observo lo que más pueda (…) Uno ve a las madres de sus amigos, mujeres en el cine, uno al final acumula un conocimiento sobre los comportamientos», explicó el actor.

John Travolta también aclaró que en «Hairspray» desempeña el papel de una mujer y no el de un homosexual, ajustándose al nuevo guión de Leslie Dixon sobre esta historia que era considerada una obra gay porque en sus versiones teatrales fue interpretada por hombres vestidos de mujer, con una estética travesti.

Algunos grupos defensores de los derechos de homosexuales han dicho que el protagonista de «Grease» evitó que su personaje fuera como el de un travesti debido a la oposición de su secta religiosa de la Cienciologí­a hacia la homosexualidad.

Desestimando que su interpretación haya sufrido algún cambio por sus creencias, recalcó: en «Hairspray no estoy haciendo el papel de gay, estoy haciendo el papel de una mujer (…) Quizás están utilizando una excusa para decir algo más», dudó Travolta.