El técnico de Alemania, Joachim Loew, hasta ahora le acertó con los cambios. Ya sea por un análisis exhaustivo, por el estudio de los rivales o por instinto, cada una de sus elecciones ha dado en el blanco.
Loew es conocido como un planificador minucioso y los alemanes se preparan para cada partido sin descuidar detalle. Pero cuando se le preguntó cómo tomaba sus decisiones, dijo que también confiaba en su instinto.
Empezó el torneo con Mario Gómez como único delantero de punta, y Gómez anotó tres goles en los dos primeros encuentros.
Cuando cambió toda la línea delantera para el choque con Grecia en cuartos de final, dos de los nuevos alineados anotaron en la victoria de 4-2.
Miroslav Klose ha sido su ariete favorito durante años, pero el delantero de la Lazio llegó al torneo lejos de su mejor forma debido a una lesión y problemas de espalda que le han permitido jugar poco desde marzo.
Loew no escatimó elogios a Klose antes del partido inicial, lo que llevó a los reporteros a suponer que sería titular. Pero el técnico optó por Gómez, y el delantero del Bayern Múnich anotó el gol de la victoria contra Portugal, momentos antes de ser sustituido por Klose.
«A esta altura, deberían saber que me gusta dar una sorpresa una que otra vez», dijo Loew en ese entonces.
Aunque notó que Klose estaba progresando rápidamente en los entrenamientos, Loew volvió a confiar en Gómez, que hizo los dos tantos en el triunfo sobre Holanda 2-1.
Para el tercer partido del grupo contra Dinamarca, Loew tuvo que reemplazar al zaguero derecho Jerome Boateng, que fue suspendido.
Loew escogió a Lars Bender, habitualmente un volante que nunca había jugado en esa posición. Bender anotó un gol y el otro fue de Lukas Podolski, que jugaba su centésimo partido internacional.
En cuartos de final frente a Grecia, el técnico cambió toda la línea delantera.
Gómez y Podolski salieron, aunque entre los dos sumaban cuatro de los cinco goles de Alemania. También salió Thomas Mueller, máximo anotador en la Copa Mundial 2010 con cinco dianas.
Entraron Klose, Marco Reus y Andre Schuerrle, y los dos primeros anotaron en el triunfo por 4-2.
«Sentí que era el momento del cambio; quería algo fresco», afirmó.
Alemania tiene el plantel más joven del torneo, aunque Klose llega a los 34 años. Podolski, de 27 años, ya es veterano con sus cien partidos en la selección. Reus tiene 18 goles en la Bundesliga y contribuyó a que Borusia Moenchengladbach se clasificara para la Liga de Campeones una temporada después que casi se fue al descenso. Ahora es transferido al campeón Borussia Dortmund.
«El técnico quería cambios y conocemos los puntos fuertes de nuestro equipo. Cualquiera que entre tendrá un buen desempeño», afirmó Reus.
Alemania, que ya está entre los cuatro mejores, disputará su semifinal con el ganador del encuentro Inglaterra-Italia del domingo.