Que el Banco de Guatemala haya salido a comprar US$ 40.2 millones para evitar la devaluación del dólar ha generado la crítica de diputados, ex funcionarios y sectores de opinión por considerar que con esa política, la Junta Monetaria está beneficiando a los agroexportadores y perjudicando a los guatemaltecos en general, quienes ante la escalada inflacionaria se verían beneficiados con precios más bajos.
Según el ex Ministro de Finanzas y hoy diputado, Alejandro Arévalo, la política monetaria, cambiaria y crediticia que aprobó la Junta para el 2008, planteó no permitir que haya variaciones abruptas, exageradas en corto tiempo, por eso prevé su intervención; sin embargo, considera que el Banguat no debería intervenir, porque la devaluación del dólar se está dando en todo el mundo y no sólo en Guatemala.
Explicó que si se dejara caer el tipo de cambio se podría importar productos y materias primas más baratas. La política que está aplicando el Banco de Guatemala, aprobada por la Junta Monetaria, beneficia a los exportadores y perjudica a los importadores, afirmó.
Arévalo dijo que en los últimos tiempos, el quetzal ha tenido la ventaja que se ha ido apreciando, el Banco de Guatemala ha mantenido en circulación una cantidad controlada de quetzales, mientras en la economía lo que se ha incrementado son los dólares, el costo de las remesas, importaciones y otras fuentes de ingreso; en tal virtud, se aplica el principio básico de la oferta y la demanda. Al haber más dólares que quetzales en la economía se aprecia el quetzal, lo cual es positivo para todos los que tenemos un ingreso en moneda nacional, agregó.
Al explicar las razones por las que el Banco de Guatemala ha salido a comprar dólares, Arévalo señaló que se contempló la intervención del Banco cuando hubiera variaciones abruptas, exageradas, alzas o bajas, en el tipo de cambio. Igual está previsto si fuera el quetzal el que estuviera devaluándose, el banco tendría que intervenir para que los agentes económicos puedan manejarse dentro de cierto rango. Este es un tipo de prevención, que a veces se le llama intervención sucia, acotó.
Debe someterse al escrutinio público
Mientras tanto, el también ex ministro de Finanzas, Eduardo Weymann considera que la política del tipo de cambio debería someterse de inmediato al escrutinio público, porque en este momento no llega a reflejar las condiciones reales del mercado. Si hablamos de un tipo de cambio distorsionado no estamos teniendo la seriedad correcta, asegura.
Al preguntársele sobre quién sería el beneficiado con estas políticas, cuestionó ¿Hacia dónde queremos llevar el beneficio? ¿Hacia un sector?, ¿hacia un gremio o hacia el interés mayoritario?, al tiempo que manifestó que el tipo de cambio debe ser un tema de interés y debate público y no exclusivo de la Junta Monetaria, en vista de las presiones que hay en el mercado sobre los precios. En El Salvador, por ejemplo, el precio del galón del diesel está arriba como quince centavos de dólar sobre el galón de la gasolina súper.
Weymann dijo que necesitamos ver cómo complementamos los precios externos de forma emergente, porque el costo lo está absorbiendo un presupuesto familiar que tiene ingresos limitados, porque se está moviendo la línea de la pobreza hacia un sector mayor.
Era inevitable que llegáramos a circunstancias como éstas. Sin embargo, aún estamos a tiempo para tomar acciones contundentes, por ejemplo, hay que dejar actuar más al mercado, permitiendo el ingreso de productos más baratos, agregó. El ex funcionario dijo que durante su gestión estabilizaron los productos de la canasta básica, como por ejemplo, el azúcar y el pollo. Son acciones contundentes, hay que dejar que el mercado actúe, ni precios topes, ni precios consensuados.
El ex ministro dijo que bajar los aranceles de importación le permitirían al Ejecutivo abrir más el mercado y el ingreso de más productos. Si podemos buscar un tipo de cambio más favorable para el importador, pues será el consumidor quien obtenga ese beneficio, concluyó.
La Junta Monetaria es autónoma
Contrario a la postura de los ex ministros de finanzas, Luis Fernando Pérez, representante del Congreso ante la Junta Monetaria, explicó que la Junta tiene un corredor estimado para el tipo de cambio de referencia. De tal manera que actualmente el tipo de cambio obedece a factor eminentemente estacional, el cual en un momento determinado, por su característica estacional, va a empezar a subir nuevamente.
Explicó que actualmente el tipo de cambio es de mercado, en el cual hay una participación de una regla especial que el Banco de Guatemala y la Junta Monetaria han autorizado en la política cambiaria, monetaria y crediticia de este año. De tal forma que cuando el Banguat interviene en el mercado cambiario es por la aplicación de esta regla. Pero de ninguna forma es una alteración sino todo lo contrario, el tipo de cambio es fruto del posicionamiento del dólar y el quetzal en una economía de mercado, afirmó.
Al ser cuestionado si el sector agroexportador presiona para mantener un tipo de cambio artificial, lo negó e indicó que la Junta Monetaria, es autónoma.
La economía guatemalteca es sólida, es fuerte y está preparada. Y si bien es cierto que puede venir un impacto de Estados Unidos por la situación financiera y económica por la que está atravesando, el país está preparado, concluyó.