La película dirigida por Al Pacino «Wilde Salome» es un análisis complejo de la alguna vez prohibida obra de teatro «Salomé», de Oscar Wilde, sobre el amor ilícito y la venganza.
Sin embargo, su inspiración fue más mundana: Jessica Chastain.
«Está Jessica Chastain, quien yo creo que es la razón de que yo haya hecho esta película», dijo Pacino el domingo antes del esperado estreno de la cinta en un evento paralelo al Festival de Cine de Venecia.
«Apenas la conocí y la vi, pensé: ella es la persona para hacer el papel de Salomé, y tengo que hacer que lo haga antes de que el mundo la vea —lo cual ya pasó— y la convierta en la próxima gran estrella».
Se ha tardado tanto la manufactura de «Wilde Salome» que, en realidad, fue el primer papel de Chastain en cine. Pero ella es, por supuesto, ya una cara conocida entre los aficionados al cine: apareció en el más reciente drama de Terrence Malick «The Tree of Life», y además aparece en «The Debt» y «The Help», cintas que ya están en cartelera en varios países.
Chastain dijo que ella y Pacino trabajaron la obra de teatro durante un año, en Nueva York y Los Angeles; luego ensayaron durante un mes en teatro y después filmaron, lo que la familiarizó bastante con el personaje.
«Estaba pensando siempre en ‘Salomé’, y tomaba clases de baile y todo lo que pudiera acercarme», dijo Chastain en una conferencia de prensa en Venecia.
La cinta resultante es un viaje de fuerza en tributo a Oscar Wilde y a «Salomé». la pieza teatral de 1891 que originalmente escribió el autor en francés para contar la historia de la obsesión de Herodes por la hija de su esposa, que culmina con la vengativa exigencia de la cabeza de Juan Bautista en charola de plata.